Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: sábado 09 de junio de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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En “Pueblo enfermo” tenemos un retrato de la sociedad boliviana y cómo se desenvuelve. Para no sentirnos especiales, los males que describe Arguedas son muy comunes en el tercer mundo y América Latina. Sin ir muy lejos José Enrique Rodó en una misiva le decía a don Alcides… “los males que usted señala […] no son exclusivos de Bolivia: son, en su mayor parte y en más o menos grado, males hispanoamericanos y hemos de considerarlos transitorios […]. Usted titula su libro Pueblo enfermo. Yo lo titularía Pueblo niño. Es un concepto más amplio y justo quizá […].” Es posible que el fundador del arielismo esperaba que algún día los pueblos de América Latina se desencanten de ellos mismos. Lamentablemente, ese desencanto nunca sucedió en el caso boliviano y el exabrupto de Ernesto Suárez y de muchos otros miembros del actual Gobierno, muestran el infantilismo político que es nuestro pan de cada día en cualquier esfera del Estado.
La política se muestra como el ejercicio de llegar al poder y el Estado, como botín del cual solamente los elegidos podrán beneficiarse de los recursos públicos. ¿Dónde queda la democracia? La respuesta es simple, la democracia es la excusa utilitarista para que los autoritarios lleguen al poder. Es la forma de legitimar su dominio. El escenario que describo no parece nada alentador para la defensa de las libertades y de las instituciones democráticas. Parece, que nuestro destino se encuentra en la lucha sin sentido de la suplantación de clase y seguir reproduciendo un círculo vicioso infinito.
Para poder comprender el futuro cercano y el escenario de gobernabilidad enBolivia, es necesario mencionar algo que todos los bolivianos tenemos en común: esperanza de mejores días para todos. Es así que la ciudadanía y las plataformas ciudadanas tienen la capacidad de mostrarnos un nuevo horizonte.
Ante la falta de líderes políticos que defiendan las libertades, el orden espontáneo hizo que los ciudadanos tomaran partido para su defensa. Es así cómo los individuos comenzaron a crear plataformas ciudadanas, las cuales en la actualidad son las defensoras y pilares fundamentales de la democracia. Esto parece molestar no solamente al gobernante Movimiento al Socialismo, sino también al Movimiento Demócrata Social, partido que se dice opositor pero que, con el pasar de los días, va demostrando que es muy parecido al oficialismo. Ambos son intolerantes al diálogo y al debate, pretenden ser la única alternativa posible para el país y censuran sin ningún miramiento a todo partidario que piense u opine diferente. Ellos no conocen de la tolerancia, ni del respeto a las libertades, mucho peor podrán saber qué es la democracia.
Ernesto Suárez Sattori nos da un gran mensaje a toda la ciudadanía: es momento de que los individuos y plataformas ciudadanas nos involucremos en política ya que, si no lo hacemos, seremos cómplices de entregar el futuro de Bolivia a manos de los autoritarios de siempre. Si no tenemos la capacidad de entrar en la arena política, simplemente nos convertiremos en observadores y veremos cómo el poder pasa de un tirano a otro.
El futuro depende de cada uno de nosotros, las libertades y la democracia, hoy están en nuestras manos. No permitamos, que los autoritarios de siempre sigan quitándonos nuestras libertades y demostrémosles que los dueños del poder somos nosotros.
El autor es politólogo