Las vacunas contra la Covid-19, en las que el mundo deposita sus esperanzas para salir de la crisis provocada por la pandemia, son una “herramienta de poder”, en el plano internacional y en el nacional.
“Vacunas contra la Covid: un as en el juego político internacional”, titula un artículo del sitio web de la Deutsche Welle, el servicio de información de Alemania, donde citan al ministro de salud alemán que “cree que Rusia y China están haciendo geopolítica con las vacunas”.
Pero la utilización de las vacunas, única “luz al final del túnel” que es esta plaga global, no se limita a la geopolítica euroasiática También aquí, en nuestra Bolivia preelectoral, se constata el recurso a ellas para avanzar hacia objetivos políticos, en este caso de campaña en pos de votos.
Es un recurso al que el oficialismo y algunos opositores apelan con la misma desenvoltura, por no decir descaro. Hace pocos días, en Oruro, el Presidente relacionó el acceso a las vacunas con el voto por el MAS para elegir a sus candidatos: “es muy importante que sepan elegir su Alcalde y su Gobernador, porque tienen que coordinar con el gobierno nacional (…) tenemos que coordinar con el gobierno departamental, con nuestro alcalde, porque hay que desplegar equipos de vacunación pinchando el brazo”.
La propuesta de pinchazo para evitar el contagio a cambio de voto provocó la reacción de un candidato a la gobernación de Santa Cruz que, indignado, afirmó que el Jefe de Estado “se equivoca al chantajear por la salud” y, a continuación, recuperó el tema para su campaña recordando un plan de vacunación gratuito para que la alcaldía cruceña “lo ejecute de forma inmediata”.
Y en La Paz, una candidata a su gobernación exigió al Gobierno “que se permita a los gobiernos departamentales, los municipios y el sector privado que hagan gestiones con los laboratorios y compren lo que puedan conseguir, lo que permitirá traer más vacunas más rápido. (Eso) aliviará la labor del nivel central”.
Tiene razón la candidata. Cuantas más vacunas lleguen a Bolivia mayor será la posibilidad de inmunizar a más bolivianos y en menos tiempo. Y en ese afán las alcaldías de La Paz de El Alto, junto con las gobernaciones de Tarija y Santa Cruz, todas opositoras, se unieron para gestionar la adquisición de vacunas contra la Covid.
Ayer, varias autoridades del Gobierno proclamaron que esa iniciativa está permitida. “Ante la campaña de desinformación, se aclara que la compra, importación y distribución de vacunas anti Covid-19, lejos de prohibirse, están permitidas (…) con cumplimiento de requisitos mínimos”, dijo un viceministro.
Es de esperar que esos requisitos sean posibles de cumplir y que las iniciativas de entidades territoriales autónomas permitan disponer de más vacunas y más pronto.