Tiene 39 años. Nació en la ciudad más joven del país. Tiene tres profesiones. Se trata de Gregorio Condori Cutipa, el candidato a alcalde de El Alto por el Partido Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol). El aspirante oferta una autopista de tres niveles, denominada “Sebastián Obermaier”. Se identifica como integrante de la nueva generación de políticos y afirma que llegó la hora de que los “candidatos viejos” se jubilen.
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El postulante a alcalde de la ciudad de El Alto estudió filosofía y letras, derecho y contaduría.
Tiene 39 años. Nació en la ciudad más joven del país. Tiene tres profesiones. Se trata de Gregorio Condori Cutipa, el candidato a alcalde de El Alto por el Partido Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol). El aspirante oferta una autopista de tres niveles, denominada “Sebastián Obermaier”. Se identifica como integrante de la nueva generación de políticos y afirma que llegó la hora de que los “candidatos viejos” se jubilen.
“Si llego a la silla municipal, voy a destinar el 90% de mi sueldo a las familias de extrema pobreza”.
Condori estudió filosofía y letras en la Universidad Católica Boliviana, derecho en la Universidad Boliviana de Informática y Contaduría en la Universidad Pública de El Alto.
Proviene de una familia de escasos recursos en la que sus padres no podían solventar las necesidades de sus siete hijos. Por eso tuvo que trabajar desde niño como heladero, ayudante de panadería, vendedor ambulante y una variedad de oficios, todo para solventar sus gastos y ayudar a su familia.
Pero además de trabajar, también se dio tiempo para ser activo en la iglesia Cuerpo de Cristo, que dirigía el padre Sebastián Obermaier, quien falleció en 2016. De monaguillo, Condori llegó a dirigir los grupos juveniles de la iglesia y posteriormente fue director de los Centros Juveniles de la Fundación Cuerpo de Cristo.
Entre sus ofertas electorales propone un proceso de transformación administrativa, reduciendo el gasto corriente y aumentando la inversión pública.
“Si llego a la silla municipal, voy a destinar el 90% de mi sueldo a las familias de extrema pobreza. Se los voy a comprar celulares, voy a hacer refacciones en sus viviendas. Es mi compromiso, voy a seguir luchando por la gente humilde y seguiré siendo la voz de aquellos que no tienen voz”, asegura.
¿Cuáles son sus principales propuestas para la ciudad de El Alto?
Primero, tenemos que solucionar el congestionamiento vehicular, en especial en la Ceja, Tarapacá, Puente Vela, Cruce Ventilla, Chacaltaya y para eso tenemos el proyecto que planteó el padre Obermaier, cuando estaba vivo: Ratuqui, que es la autopista elevada de tres niveles. Tenemos el proyecto original del padre Obermaier y ésa es la punta de lanza.
Voy a trabajar principalmente para cambiar dos aspectos. En primer lugar, hay que superar el retraso económico y trabajar por el desarrollo integral de la ciudad de El Alto, realizando obras y políticas de impacto social en los sectores de salud, educación, cultura, turismo, seguridad ciudadana e industria.
¿Qué opina de los otros aspirantes a alcalde del municipio de El Alto?
Pienso que ellos ya han cumplido su trabajo, ya tuvieron su oportunidad y es momento de que ellos digan que hay que dar paso a gente joven. Tiene que acabarse el ayni político. Nosotros no somos partidarios de ese ayni. Nosotros tenemos que jubilar a todos los candidatos viejos que ya han tenido su oportunidad para demostrar su trabajo. Ahora es tiempo de gente nueva para una ciudad joven.
Usted pidió la postergación de las elecciones, ¿mantiene esa postura?
Sí, yo mandé la carta y la sostengo porque la pandemia está creciendo. La vida es primordial, por eso hago otro llamado al Tribunal Supremo Electoral para que analice la postergación de las elecciones.
Si no lograr el suficiente apoyo ciudadano, ¿respaldaría a otro candidato?
No. Yo no me voy a brindar al ayni político. He visto que la política es un negocio y no me voy a prestar para eso.
