Medio: La Razón
Fecha de la publicación: lunes 08 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Las políticas públicas deben estar orientadas a una nueva gestión sostenible en base a temas sobre medio ambiente, economía y bienestar social para el desarrollo de un municipio, departamento y país, y así incidir en el eje transversal de “sostenibilidad”. Este importante documento que ofrece cada una de las tiendas políticas que aspiran a tomar el poder en la alcaldía es de acceso digital en la página web del Tribunal Supremo Electoral (TSE), sin embargo, hay un desconocimiento de gran parte de la población sobre el contenido, que con mayor seguridad no hace una comparación de las propuestas.
Ubicar lado a lado las ofertas electorales es un ejercicio que se reduce a los debates en televisión que por el corto tiempo que tienen los expositores son incompletos y se limitan a ataques verbales. Surgen dudas sostenidas: ¿El elector asimila la importancia de esta buena práctica de información o únicamente cree que su responsabilidad radica en el control del voto el día de la elección?, o ¿debe sufragar solo por afinidad al color del partido político, la cara del candidato, o el discurso apasionado y circunstancial?
Es bueno reflexionar sobre el tema planteado porque la construcción de una democracia de calidad es más que el “día de votación”, va más allá de una consigna y control del voto. También se funda en el conocimiento del elector sobre las promesas electorales y las diatribas que puedan provocar. Conocer los planes de gobierno no solo da margen a la mejor elección, sino a ejercer el derecho a solicitar una rendición de cuentas sobre el cumplimiento de lo que fueron las promesas y distinguir aquellas políticas y demagógicas; lo mencionado es parte de la responsabilidad ciudadana y el entendimiento que tiene de la realidad social y la necesidad colectiva.
Se debe empoderar a la ciudadanía para acceder a la información que es más abierta en la actualidad; de lo contrario, y como diría Bertolt Brecht (dramaturgo alemán), estamos en aras de un analfabetismo político que deriva en la decisión errónea al momento de confiar el mandato a un “embustero político” que promete cambios coyunturales y circunstanciales, valiéndose de los electores.
Es menester para el desarrollo sostenible del municipio de La Paz que el elector pueda tomar en cuenta aspectos básicos, alejados del denominado “costo ciudad”, que proyecten políticas públicas sostenibles y de desarrollo planificadas. Las propuestas electorales deben estar elaboradas con base a los paradigmas actuales de “desarrollo sostenible” que son transversales entre sí y están enfocados en alcanzar los objetivos de una urbe sostenible, basados en la planificación territorial, resiliencia, ecoeficiencia, promoción del desarrollo humano, progreso económico, respeto al patrimonio cultural e historia de la ciudad y que garantice la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Es en este punto de análisis que se podrá identificar entre las propuestas a la que refleje una nueva gestión pública sostenible y dirigida a mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio. Estos son los paradigmas que en la actualidad deberían centrar la atención de la ciudadanía para que emita un voto informado y responsable, y no así solamente por afinidad con el partido político o con algún candidato que más veces salió en medios de comunicación, realzó su imagen popular o prometió más obras.
Sin duda, para 2025 llegaremos a la cima del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que reportarán los resultados efectivos desde las ciudades, con proyección al conjunto del país. Una vez más, es importante desarrollar la lectura de los planes de gobierno como una buena práctica. Y para los candidatos, que sus ofertas sean reales, tangibles y que configuren el éxito de una “Gestión Pública Municipal Sostenible” para los próximos años.