Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: martes 02 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Necesitamos una gestión municipal transparente y profesionalmente trabajada. No queremos improvisación ni funcionarios que ocupan puestos por favores partidarios. No más exclusión de técnicos con experiencia. Será importante que se respeten los procesos de selección para cargos públicos de acuerdo con normativa. Ojalá que no conviertan la Alcaldía en un botín de pegas.
Urge un trabajo comprometido con el medio ambiente y no con el cemento. Ojalá que los candidatos sepan de qué trata este gran problema. Es necesario una planificación sostenible que considere el deterioro presente y la mirada al futuro. Ojalá que el próximo alcalde desarrolle acciones en favor de la recuperación de espacios verdes y no solo atienda intereses expansivos en detrimento de la naturaleza. Necesitamos volver a respirar aire puro y ver aguas claras en ríos y lagunas.
Sería increíble poder acudir a las oficinas del municipio sin el temor de que los funcionarios insinúen que se debe “aceitear” para agilizar los trámites. Sería fantástico que se erradiquen los sobornos a pequeña y gran escala. Nos cansamos con la naturalización de la corrupción que ciertos políticos implementan ni bien pisan oficinas públicas.
Los bolivianos esperamos autoridades municipales íntegras y honestas. No “figuretis” superficiales que buscan el poder sin tener conciencia de lo que significa la gestión pública. Necesitamos transparencia con eficiencia para que desburocraticen el trabajo municipal.
La gestión cultural requiere de un tratamiento pluralista y democrático. No queremos que los fondos de cultura se concentren en serenatas costosas y otros eventos efímeros. Hay cientos de colectivos culturales que necesitan apoyo del municipio para dar a conocer sus manifestaciones estéticas y culturales que les permiten ejercer su derecho de libertad de expresión y creación. Queremos que la gestión cultural salga de las paredes consagradas solamente a las expresiones elitistas o partidarias. El arte también sirve para soñar y mejorar.
No queremos obras gigantes de cemento hechas para ganar votos o mantener el poder. Todo crecimiento debe ser planificado en función de proyectos integrales de desarrollo. Queremos obras que resuelvan problemas relacionados con servicios básicos de todos los sectores. Especialmente periurbanos. Esperemos que los procesos de licitación sean transparentes y no se hagan transacciones en beneficio de parientes o amigos del poder. Estamos cansados que se inicien obras sin fichas ambientales aprobadas y se improvise a medio construir. ¿Será mucho pedir que cumplan la norma?
Queremos que el nuevo burgomaestre no pida el asqueroso diezmo a las empresas que se adjudican contratos. Sabemos que esos dineros no salen del bolsillo de los ejecutantes sino de la disminución de la calidad de las obras. Por eso se caen puentes y los alcaldes se hacen ricos a la velocidad de un rayo. Queremos que el alcalde no robe y haga.
Esperaríamos que la próxima gestión resuelva el problema del tránsito en la ciudad y devuelva la dignidad al peatón. Necesitamos un alcalde que no haga negociados con los grandes sectores de comerciantes y transportistas para tener apoyo popular. No queremos ver funcionarios municipales en manifestaciones bajo amenaza de descuentos. Detestamos las contribuciones ilegales por planilla para el partido. Peor sería que se vuelva a corromper a periodistas o presionar las líneas editoriales de medios a través de publicidad. No sabemos lo que vendrá. Soñar con un “maestro de la ciudad” honesto y confiable no cuesta nada.