Medio: ERBOL
Fecha de la publicación: lunes 01 de febrero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Esta realidad de crisis nos convoca a elegir de forma acertada a los candidatos a gobernador, alcalde, asambleístas y concejales que cuenten con propuestas técnicamente solventes, realizables y con visión de futuro que puedan, en el corto plazo, plantear programas de emergencia para atender a la población en sus apremiantes necesidades.
La salud pública es uno de los desafíos inmediatos para resolver de forma coordinada con otros niveles de gobierno la manera más adecuada de enfrentar la pandemia del COVID-19. Los programas deben proyectar políticas públicas que contengan, al menos los siguientes aspectos: la medicina preventiva como acción educativa permanente; la construcción de hospitales y centros de salud con su respectivo equipamiento, contratación y capacitación del personal necesario. Además, será importante que los municipios y gobernaciones tengan la capacidad de coordinar con la Administración Central para apoyar organizadamente en el proceso de vacunación, asegurando la provisión en las cantidades y dosis que sean necesarias para inmunizar a la población.
La educación es un gran desafío en el contexto de la pandemia por sus características - segunda y tercera ola de contagios -. Una gran parte de la gestión educativa de año 2021 deberá encararse en la modalidad virtual, el salto a la digitalización y la consiguiente capacidad de cerrar la brecha digital entre los que tienen posibilidades de acceder a equipos, internet y el manejo de la potencialidad que nos ofrece la tecnología constituyen una gran tarea pendiente. Para el retorno a clases, ojalá para el segundo semestre de este año, en la modalidad semipresencial, son necesarios infraestructura y equipamiento con protocolos sanitarios; así como la alimentación suplementaria para fortalecer los sistemas inmunológicos de los estudiantes. Todas estas actividades son de atención urgente por parte de los niveles subnacionales.
La reactivación económica territorial será un desafío a través de la inversión pública subnacional con proyectos de impacto priorizados de forma inteligente, que sean intensivos en mano de obra y la provisión de servicios públicos – departamentales y municipales - deberán ser eficientes. Este año se caracterizará por un recorte de recursos públicos debido a la contracción de la economía; por lo tanto, se deberá atender mejor y con menos recursos. Las entidades territoriales, además, deberán ser importantes aliados estratégicos con los sectores productivos territoriales, sean estas pequeñas medianas o grandes, su participación es importante para el desarrollo económico local y regional.
Las entidades territoriales deberán construir plataformas digitales que permitan generar condiciones auspiciosas para sus agentes económicos y plantear propuestas que contengan al menos las siguientes características: Programas de empleo para jóvenes, capacitación y formación de mano de obra – en alianza con universidades e institutos de formación técnica -; la inteligencia de mercados, las alianzas con otras ciudades, municipios y regiones - entre productores comercializadores y consumidores - promoviendo la inversión pública como plataforma de apoyo a la producción, incentivos fiscales de competencia municipal y la generación de iniciativas económicas, el impulso del espíritu emprendedor y colaborativo.
Es importante no perder la perspectiva de los grandes ¨proyectos estrella¨ emblemáticos que son la marca del paso de una autoridad, por lo que su gestión de gobierno territorial será su legado que podría ser caracterizado como urbanístico, de transporte masivo o de alguna otra categoría en función de las características del territorio.
Es también relevante considerar que el beneficiario y actor central es el ¨Ser Humano¨, que la infraestructura que se desarrolla es el complemento necesario para su realización y que simplemente son las condiciones materiales; la finalidad es, pues, que los habitantes ejerzan sus derechos humanos en plenitud para encontrar la felicidad individual, familiar y en comunidad, y en que será un buen indicador de la seriedad y confiabilidad de los representantes que debemos elegir. Por estas razones el Voto Programático es una necesidad democrática.