Dos razones motivaron para que abandone su candidatura explicó Franco: el preocupante incremento de casos de Covid-19 en el país, además de la cantidad de personas que a diario están muriendo por el virus y, el hostigamiento que aún sufre su familia de parte del Gobierno central.

“Es muy difícil que Waldo Albarracín siga haciendo campaña mientras la gente se está muriendo y cada día se incrementan los casos de contagiados, en esas condiciones no es posible hacer campaña electoral. "No es ético, no es moral”, sostuvo Franco.

Calificó de “deshumanizadas” las campañas que llevan adelante los candidatos Álvaro Blondel, Iván Arias y César Dockweiler. Criticó que en pleno ascenso de la pandemia y en la segunda ola continúen con sus actos masivos con el riesgo de propagar el virus.

Son familiares, amigos, gente conocida que está muriendo, no es solidario mantener una campaña como si fueran tiempos normales, argumentó; éste dijo, es un argumento que ha pesado significativamente en la decisión de su progenitor.

Por otra parte, señaló que su familia sigue sufriendo el “hostigamiento, amenaza y presión política” de parte del Gobierno central del Movimiento al Socialismo, porque prácticamente los implicados en la quema de su domicilio están siendo sobreseídos.

“Ayer le dieron libertad al principal implicado en el incendio y destrucción de nuestra casa, es evidente por móviles políticos. No se está haciendo una adecuada investigación”, denunció, al precisar que este ha sido otro de los detonantes para que su padre tome la decisión.

Asimismo, manifestó que Albarracín no declinó su candidatura para favorecer a otro candidato, porque siente molestia por el tipo de campaña que realizan Arias y Blondel sin consideración de la crítica situación que vive el país y La Paz.

Anticipó que su decisión ha sido comunicada mediante cartas a los aliados de Comunidad Ciudadana e incluso conversaciones. El lunes o martes hará formal su decisión ante el Tribunal Electoral Departamental de La Paz.