Medio: El País
Fecha de la publicación: miércoles 27 de enero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Las “movidas”
Segundo movimiento certero del MAS en dos días, que aprovechó la llegada del ministro de Salud, Jeyson Auza Pinto, para mostrar voluntad de resolver los problemas más que de seguir cursando promesas. Era difícil que el candidato Álvaro Ruíz se colara en la foto del Servicio Departamental de Salud, donde se entregaron más de 12.000 pruebas de antígeno para la detección certera del Covid-19, pero lo logró en su calidad de presidente de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM) y se sentó al otro lado del Ministro, que también era escoltado por el gobernador y candidato Adrián Oliva.
Oliva se llevó un cumplido del Ministro: “Tarija es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas bien en cuanto a diagnóstico” en referencia a lo que pasó en la primera ola, cuando Tarija implantó de verdad operativos con rastreo de prueba rápida y el Gobierno de Jeanine Áñez acabó por prohibirlos literalmente.
El Gobernador trata de salir de la lógica de la campaña para ponerse en la lógica de la lucha contra la pandemia, aunque no lo va a tener fácil, porque el asunto está avanzado y los datos son cada día peores. El Materno Infantil y otros proyectos que se ha guardado en el bolsillo para entregar estos días pueden verse atropellados por un mal día de pandemia.
El lote
También se movió Unidos de Óscar Montes, que acusó el golpe de las revelaciones del diputado Edwin Rosas, examigo del exalcalde en la Fedjuve pero que se quedó con el grupo de Rodrigo Paz, y que destapó 5,8 millones de bolivianos invertidos en una obra que debía ser un circuito de bicicross y karting y que resultó ser una gran explanada entre el río Guadalquivir y la avenida Integración.
La reacción oficial es el silencio y hablar de “guerra sucia”, puesto que Rosas es hermano de Francisco Rosas, amigo y enemigo de todos y ahora, circunstancialmente ubicado en la franja de seguridad de la Asamblea Legislativa con Todos. Por diferentes grupos y redes se desliza eso de que en realidad la obra la debería haber continuado Rodrigo Paz Pereira, el delfín de Montes, pero que no lo hizo, aunque tampoco se explica muy bien cómo se gastaron casi seis millones de bolivianos en un solar que las brigadas de Gonzalo de los Ríos se apresuraron ayer en despejar.
Unidos prefirió seguir a su marcha y en horas de la tarde asestó otro golpe anunciando el apoyo del sindicato de trabajadores del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca) a su candidatura, aunque nadie tiene claro cuál es la verdadera dimensión del apoyo de un sindicato normalmente conflictivo en una institución que con probabilidad tendrá que reformar.
La campaña se caliente y el TSE ya ha insistido las suficientes veces en que la fecha del 7 de marzo es inamovible, aunque siempre acaba añadiendo aquello del “por el momento”. La intensidad en el cruce entre los tres “grandes partidos” van a seguir subiendo.
Alfaro y Arce, campañas focalizadas
Los dos “pequeños” partidos aspiran a ser decisivos en la configuración del poder en la próxima elección, pues ante la polarización a tres bandas, ofrecen diferencias. Mientras Mirtha Arce es referente para una población más conservadora, Luis Alfaro lo es para la gente del campo. Los dos nichos han quedado prácticamente olvidados por la selección de candidatos y por el perfil poco profundo que se da a las campañas.