Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 27 de enero de 2021
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones subnacionales
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Durante 14 años del gobierno del MAS sus opositores le dieron un regalo: la falta de unidad y coordinación para oponerse al partido de Morales; éste no sólo gozó del boom de los precios de las materias primas que lamentablemente dilapidó, sino que, adicionalmente, contó con ese capital de la ausencia de unidad de los opositores.
En 2019 los contrarios al MAS, con la ceguera de siempre, alfombraron el camino de ese partido actuando desunidos, con muchos candidatos inviables. Sólo los ciudadanos se dieron cuenta que era necesario acudir al voto útil y votaron por Mesa como opción real de oposición, no porque éste sea de su predilección, sino simplemente porque que querían alejar del poder al autoritario Morales. Es ahí donde el aún presidente de entonces, junto a todo su partido, montaron un fraude de grandes dimensiones. Pero, de nuevo, el ciudadano, los jóvenes, las mujeres, las familias, salieron a las calles a defender su voto; a pelear pacíficamente por la democracia, a enarbolar valores éticos para soñar en otro futuro. Sí, son los ciudadanos quienes echaron a Morales del poder; es falaz la idea de golpe de Estado que ni siquiera Eva Copa la suscribió.
En 2020, de nuevo los opuestos al MAS no lograron la unidad ni la coordinación para oponerse a la candidatura del MAS. Desde los que se creían los nuevos Mesías, hasta otros inviables, le pusieron, otra vez, la alfombra roja para el triunfo del partido. Es risible cómo podía haber candidatos que no tenían ni 3% de preferencia electoral. ¿Qué creían esos inviables? ¿Ganan algo al candidatear en esas circunstancias? Quizás lo hagan, pero eso es tan opaco que no nos interesa escudriñar mucho. Lo cierto es que quien siempre ganó con esas actitudes fue el MAS.
Ya tenemos a la mano las encuestas para la Alcaldía de la ciudad de La Paz. De nueva cuenta nos damos que la dispersión del voto es el gran aliado del MAS; hay candidatos que apenas bordean del 3% de la preferencia electoral. ¿Por qué siguen en contienda? Habría que hacer la pregunta al MAS. Hay otros que tienen algo más de ese 3%, pero, a ojos vista, no son viables, no pueden concentrar el voto ciudadano, pero lo que sí hacen es facilitar el camino del MAS, en una ciudad donde la mayoría de los ciudadanos se opone a ese partido.
No es un tema ideológico que el MAS no entre a la Alcaldía de la Paz, es, más bien, saber que este partido no tiene expertise en administración y es profundamente ineficiente y, ante todo, corrupto, razón por la cual los paceños quedaríamos perjudicados con una alcaldía “azul”.
Todos tienen el derecho constitucional de ser candidatos a lo que deseen, pero lo que no aceptamos es que le abran las puertas al MAS, sabiendo todo lo negativo que conlleva ese partido. Hay candidatos con gran experiencia política, con sensibilidad sobre los derechos humanos; los hay otros que tuvieron buen papel en los medios de comunicación, hay otros con alta capacidad técnica, de un partido que antes, dos veces, negó la unidad contra el MAS, ¿pero ellos se sumarán a la ceguera de no ver que le están abriendo las puertas a la victoria del MAS?
Pueden hacerlo, nadie los va a castigar, esa es la historia del país, pero los que quedamos castigados somos los ciudadanos que cargamos sobre nuestras espaldas los malos gobiernos del MAS.
Nunca hay que perder las esperanzas. Ojalá declinen los que no son viables para enfrentar al MAS; si lo hacen se los agradeceremos profundamente, podremos creer que hay quienes no sólo quieren satisfacer apetitos personales, sino, más bien, que piensan en el bien común.
Pero, como antes, como siempre, los ciudadanos, una vez más, tenemos la obligación de actuar con racionalidad, debemos ser quienes alejemos el peligro de un gobierno del MAS en nuestra ciudad. Por eso, estamos obligados a concentrar nuestro voto en quien tenga la opción viable de vencer al MAS. A eso le llaman voto útil, pues recurramos a él para alejar el peligro de una administración del MAS que puede ser nefasta para la ciudad de La Paz.