El caso surgió en 2016. El dirigente Ayaviri explicó que hubo sobreprecio en la compra de las mochilas de parte del alcalde Édgar Apala, del MAS, además denunció que los productos se adjudicaron a una empresa “fantasma”.

Explicó que mochilas de ciertas características compradas por el municipio costaron 177 bolivianos, pero en el mercado están a 20; luego en su  segundo lote las mochilas costaron a la Alcaldía 96 bolivianos, pero en el mercado se encuentran a 25, mientras que en el tercer lote los productos fueron adquiridos a 167 bolivianos, pero se los puede comprar a 35.

Respecto a la empresa “fantasma”, el dirigente explicó que el alcalde Apala adjudicó las mochilas a una empresa unipersonal que tenía plazo para entregar sus documentos hasta el 1 de febrero de 2016, pero recibió su NIT el 2 de febrero y al día siguiente, 3 de febrero, recién consiguió su matrícula de Fundempresa.

El senador Edwin Rodríguez lamentó que hasta ahora el Ministerio Público no haya emitido la acusación formal contra el Alcalde, a un año y medio de que inició el proceso. Criticó que otros casos de corrupción con mochilas se investigan a “la velocidad de un rayo”, a diferencia de éste que involucra a un Alcalde del MAS.             

El diputado Gonzalo Barrientos también denunció el retraso en la investigacion de este caso y señalo que mientras tanto el alcalde Apala está “feliz” y paseando.