Medio: La Razón
Fecha de la publicación: miércoles 16 de diciembre de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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En el programa por internet, con la conducción de la directora de La Razón, Claudia Benavente, participaron el economista analista electoral Armando Ortuño, y el comunicador y politólogo José Luis Exeni. Ambos comentaron la separata Geografía electoral (La Razón del domingo 13) producida por la Fundación Friedrich Eberth (FES).
El voto por la oposición, evidentemente, dijo Ortuño, estuvo más concentrado en torno a las metrópolis. El 70% del caudal opositor es urbano; en cambio, 49% del MAS es urbano.
El estudio de la FES derriba una simplificación muy usual en los medios de comunicación: que si las capitales de departamento son sobre todo de la oposición, el reino del MAS es el campo, el área rural del país.
El estudio distribuye la votación del 18 de octubre entre las áreas: “metrópoli” (los conurbanos como La Paz-El Alto o Cochabamba Quillacollo), “ciudades” (sobre todo las capitales de departamento), “localidades intermedias” (de 10.000 a 50.000 habitantes), “pueblos”, y “localidades rurales y comunidades”.
Ante la idea del predominio de las oposiciones en las ciudades y el MAS en el campo, Ortuño retruca: “No, el MAS obtiene 48% en las metrópolis; estamos hablando de estas zonas superconcentradas, La Paz-El Alto, Cochabamba, Santa Cruz”.
Además, el MAS tiene poco menos del 55% de la votación en las localidades intermedias, “que no es que son rurales; estamos hablan de Quillacollo, Sacaba, Yacuiba, donde el voto por el MAS es mayoritario”.
Lo urbano es mucho más complejo —insistió— pues es la suma de las metrópolis, las ciudades, pero también las localidades o ciudades intermedias. “En ese mundo urbano complejo, la contienda electoral es mucho más equilibrada que la caricatura (el campo para el MAS y las ciudades para la oposición)”, destaca el analista electoral.
Lo que sí muestra también el estudio efectuado por la FES, destacó, es el evidente predominio del masismo en la categoría localidades rurales y comunidades, donde casi 80% de los votos invariablemente se lleva el MAS.
Otro resultado llamativo del estudio de la FES es la distribución del voto en las ciudades. En La Paz, por ejemplo, nítidamente se ve cómo “hay dos ciudades”, (Ortuño), la de la oposición, cuyo triunfo se concentra en el centro de la ciudad, Obrajes, Calacoto, hasta cerca a Cota Cota; y cómo el MAS sienta presencia mayoritaria en todos los barrios que rodean a ese centro, “a medida que se va subiendo a la ladera, va volviéndose azul”, apuntó Ortuño. Lo mismo pasa en Cochabamba, donde del centro hacia la zona norte es opositora, y hacia el sur y resto, se hace masista.
En lo relativo a las circunscripciones uninominales, 70 en total, allí donde se vota directamente por el diputado —destacó Exeni— se encuentra que 70% del voto uninominal lo concentra el MAS. El oficialismo ganó en 49 circunscripciones, y en 21 la suma de las oposiciones. El MAS, además, ganó en las siete circunscripciones especiales indígenas que hay en el país.
Esto se debe, dijo Exeni, a la presencia territorial del MAS, con candidatos en todo lado, lo que no siempre logran sus oposiciones nacionales y locales.