Finalmente Nelson Cox se quitó la careta y decidió convertirse en precandidato del MAS a la Alcaldía de Cochabamba. Hasta ahora había engañado a los cochabambinos haciéndose llamar defensor del pueblo, pese a que sus acciones estaban orientadas a defender los intereses de su partido.

  Dentro de todo, es preferible que abiertamente se declare precandidato porque de otra manera podría continuar siendo un militante clandestino perjudicando la causa de los derechos humanos, que debería ser independiente de cualquier signo partidario.

El mismo camino deberían tomar otros integrantes de aquella oficina para dejar el camino libre a quienes verdaderamente abracen la causa de la justicia social de todos los ciudadanos y no solo la de los militantes de un partido.

Hay que hacer votos para que las instituciones que deberían ser independientes del poder político recuperen su esencia. Se ha dado un primer paso para la reforma de la justicia, no estaría mal que esta iniciativa se extienda a otras entidades como la Fiscalía o la Defensoría del Pueblo, para ponerlas al servicio de la ciudadanía.