“Hemos presentado los informes de manera trimestral y mensual al pleno de la Asamblea Regional, hubo la aceptación y el reconocimiento por parte de los colegas asambleístas regionales que se ha avanzado pero que falta aún todavía avanzar mucho más en temas que tiene que liderar y encabezar esta institución, que se tiene el trabajo de coordinar de la mejor manera con la parte ejecutiva para establecer un trabajo conjunto para que este proceso de autonomía de los resultados que la población espera”, asevero Mario Aldana Alba.

La Asamblea entidad netamente de funcionamiento dentro del marco de lo que establece el Estatuto Regional, es la de normar las diferentes competencias que tiene el Estatuto como son las 32 competencias, en el trabajo de fiscalización, como las sesiones ordinarias en cuanto a la deliberación se desarrolló, ahora en el tema administrativo la Asamblea se administra con 9 millones 300 mil bolivianos, que el 85% del presupuesto que administra la asamblea es destinado para el gasto de funcionamiento de todo el personal incluidos los asambleístas.

Asimismo Aldana, destacó en su gestión el trabajo de la Asamblea partiendo de un ordenamiento en que se trabajó un plan estratégico institucional en el cual se delineó una agenda normativa que establece un cronograma, el mismo que definió los lineamientos de elaboración del plan de desarrollo regional ahora el Plan Territorial Integral de Desarrollo.

Detalló que también dentro de ese avance se emitieron siete disposiciones normativas regionales, como la aprobación de las comisiones de acuerdo a Ley 079, la estructura y escala salarial del Gobierno Regional, la aprobación del primer presupuesto regional, se autorizaron modificaciones presupuestarias del POA 2017, “tal vez con limitantes a procedimientos y documentaciones que tiene facilitar el órgano Ejecutivo”, al margen de ello refirió que se avanzó en la aprobación del reglamento de fiscalización.

“Desde que hemos asumido esta directiva el 1 de junio al 2018 nos tocó una etapa en la que hemos procedido a un cierre administrativo bajo una dependencia del gobierno departamental, la apertura de la nueva institución del gobierno regional del Gran Chaco, con una serie de limitantes que se tenían que generar ciertos registros, Sigep, Sicoes, cuentas, cambio del código institucional lo que llevo a un retraso, pero se avanzó  en la parte de responsabilidad como Asamblea Regional”, concluyó Aldana.