Como ejemplo, en la ciudad de Cochabamba, hace nueve días existía una docena de personas interesadas en ser candidatas a la alcaldía. Y en El Alto, hasta el fin de semana último, eran 15 los que aspiraban a ser el postulante del Movimiento al Socialismo (MAS).

En esta efervescencia de candidaturas a las candidaturas se distinguen claramente dos grupos: el primero, compuesto por quienes buscan –o ya encontraron– una organización que respalde su postulación, y el segundo integrado por militantes del MAS, que buscan su designación “orgánica” para pugnar por los votos en los comicios de marzo.

Entre los primeros, en Cochabamba está, por ejemplo, un exmodelo, expresentador de noticias en televisión, empresario y conocido de los policías de Tránsito por las veces que fue sorprendido conduciendo su vehículo en estado de ebriedad. Hace más de tres meses, fue proclamado como candidato a alcalde de este municipio por su propio partido. Durante la campaña para las elecciones generales del 18 de octubre pasado, PAN-BOL –organización política que participó de esos comicios con escasa fortuna– lo designó jefe departamental y lo proclamado como su aspirante a alcalde. Y la semana pasada, él mismo anunció que será el candidato de UCS.

De la docena de precandidatos a dirigir la alcaldía de Cochabamba, solo unos pocos cuentan ya con una organización política que sustente sus pretensiones. El resto tendrán que conseguirla en las próximas tres semanas.

Diferente es el caso de quienes quieren ser candidatos del MAS, en Cochabamba u otros lugares. Son numerosos y tienen el respaldo de organizaciones corporativas afines a ese partido. Son tantos, que el asunto mereció un “ampliado de emergencia” para “sentar las bases” de la designación de los postulantes. Y su líder máximo las estableció poniendo en primer lugar al partido, en segundo, al programa masista y en tercero, a las aspirantes a ser candidatos.

En 24 días, además de las listas de candidatos, se presentarán también –ante los Tribunales Electorales Departamentales– los programas de gobierno de las organizaciones políticas y alianzas que participarán en los comicios subnacionales.

En esas tres semanas, además de lograr consolidar sus pretendidas candidaturas quienes lo logren deberán también formular propuestas serias de administración para convencer a los electores. Menudo trabajo.