Medio: La Razón
Fecha de la publicación: jueves 19 de noviembre de 2020
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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A pesar de los acuerdos que se hizo firmar en medio de agresiones a la alcaldesa María Herrera, un grupo de pobladores de Sipe Sipe, Cochabamba, retomó este jueves los bloqueos en la ruta que une al departamento con el occidente del país, para exigir la entrega de canastas estudiantiles.
“Extraña que continúen las movilizaciones, toda vez que se ha cumplido con las exigencias de los padres de familia, que era la canasta familiar (…) La alcaldesa ha firmado el decreto edil de adjudicación y le han notificado para que presente documentos, por lo que no existe motivo alguno para seguir bloqueando”, explicó el director departamental de Seguridad Ciudadana, Roger Terrazas, según ABI.
Las medidas de presión empezaron ya hace cuatro días por parte de pobladores que exigen la entrega de alimentos con el saldo de los recursos del desayuno escolar que no se pudieron ejecutar por la suspensión de clases presenciales, que derivó de la emergencia sanitaria del COVID-19.
Una turba incluso secuestró y sometió a agresiones a la alcaldesa Herrera, que fue obligada a pasar la madrugada del miércoles en el punto de bloqueo, sin darle la oportunidad de alimentarse. Las presiones y hostigamiento para forzarla a firmar un contrato que garantice las canastas fueron tales que la autoridad se desmayó cuando trataban de obligarla a subir a un burro.
Luego de al menos 24 horas de secuestro de la autoridad, la noche del miércoles le hicieron firmar un documento de garantía de la entrega de las canastas y ella logró escapar a una casa donde se habría escondido debajo de una cama, lo que no le permitió ni ir a un nosocomio luego de su desmayo.
Con la resolución firmada se esperaba que se levante el bloqueo, pero este jueves la ruta nuevamente fue bloqueada, lo cual obligó incluso a suspender la entrega de canastas estudiantiles en La Paz y El Alto, pues los camiones con los alimentos no pueden llegar al departamento paceño.
«Los padres de familia desconocieron a los dirigentes y retomaron los bloqueos, porque se sienten traicionados e indignados con la actitud de las autoridades», indicó el dirigente del control social de Malcorancho, Iván Arias.
Las agresiones contra Heredia, que ahora recibe atención médica dado que su salud se deterioró más ya que usa un marcapasos, fueron condenadas por instituciones como la Oficina en Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH-Bolivia).