Medio: El País
Fecha de la publicación: lunes 09 de noviembre de 2020
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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La complementariedad se sintió ya en sus discursos de investidura. A Choquehuanca le tocó la parte filosófica y a Arce Catacora la coyuntural, un reparto de roles que también hacía el binomio Evo – Álvaro, solo que Choquehuanca suena mucho más creíble en su lectura y expresión de lo andino, en su defensa de lo comunitario, de la construcción del Abya Yala y en los conceptos de la complementariedad y a Arce le falta modular el tono al mensaje y no olvidarse tan rápido de la personalidad modulada en campaña y que tan buenos resultados le ha dado.
Tanto Choquehuanca como Arce hicieron propósito de enmienda con los errores del viejo MAS, al que pertenecen, y tomaron compromisos para el nuevo MAS, el que todavía deben forjar. Choquehuanca fue mucho más preciso al enumerar los detalles: libertad de expresión, independencia judicial, Madre Tierra, abuso de poder, etc., Luis Arce se centró en lo económico y en esa medida, también comprometió su transformación: Rectificar lo que estuvo mal en el pasado y profundizar lo que estuvo bien.
El MAS ha hecho más autocrítica en la interna de lo que ha trascendido hacia afuera, y además, se ha hecho fuerte en lo orgánico. El mesianismo con el que se justificó la repostulación de Evo Morales y la escasa movilización de los movimientos antes de la caída de noviembre no ha impedido que el instrumento vuelva a fortalecerse, logrando los consensos mínimos y habilitando nuevos líderes y voceros.
Choquehuanca fue preciso al enumerar los detalles: libertad de expresión, independencia judicial, Madre Tierra, abuso de poder, etc
En el MAS saben que los tics autoritarios y caudillistas fueron los que acabaron asustando a una buena parte de los votantes y aunque reconocer esto no significa convertirse en un Gobierno débil, que no lo pretende, deberán incorporar otras formas de hacer las cosas, además de cerrar el paso a la corrupción y huir del acomodamiento.
Arce sabe más que nadie los problemas de su modelo económico que deberá ajustar a los tiempos de crisis. Optimizar el uso del ahorro interno, proteger y promocionar la industria nacional, fortalecer sus capacidades, formalizar el empleo de todos, creer en la industrialización, erradicar la pobreza extrema y demás son compromisos que deben aplicarse de verdad y no dejarlos solo en el discurso esperando que Keynes haga el trabajo.
Los datos económicos del país son los peores en mucho tiempo y tenemos poco tiempo que perder. No hay espacio para dudas ni cálculos. La puesta en marcha debe ser inmediata y, sobre todo, certera.