Así refirió, ante la consulta de las últimas encuestas que lo ponen en un sitial preferente y por debajo del Mandatario por un escaso porcentaje. Además, agradeció a los ciudadanos que creen que puede ser una opción política significativa en el país.

“El Gobierno entiende que adversario político es enemigo político (…) no soy un rival político, que podría serlo, porque además estoy en mi derecho democrático, mi derecho legítimo  de ser, si quisiera ser, un candidato a la presidencia, que quede claro”, afirmó en conferencia de prensa, luego de prestar un informe ante la comisión paralela que investiga el caso Lava Jato.

Acotó que se llegó a un punto en que parece un delito el que “uno quiera ser candidato” y la judicialización de la política, que se ha convertido en norma que el Gobierno utiliza para anular a quienes considera que son posibles adversarios.

Mesa cuestionó los casos en los que quiso involucrarlo el Gobierno como  el de los misiles chinos, Camargo Correa, sobornos y ahora el de Quiborax presentado por la Procuradoría para un juicio de responsabilidades.

ENCUESTA Y FANS SONROJAN A MESA

Una encuesta de la empresa Captura Consulting que dio a Carlos Mesa un 27 por ciento de intención de voto en caso de que Evo Morales no repostule, y el sorpresivo apoyo que recibió al salir de su audiencia en la comisión paralela, sonrojaron al expresidente, quien señaló entre sonrisas que su candidatura está descartada, pero que serlo está dentro de sus derechos democráticos.

La encuesta también señaló que la dupla “vencedora” sería Carlos Mesa-Rubén Costas, quien, por cierto, dio su respaldo al vocero y señaló que estas persecuciones terminarán cuando el MAS salga del Gobierno.