“Si no quieren problemas, manifestaciones callejeras, yo creo que es un muy mal comienzo (modificar los 2/3). La gente ya no está dispuesta a ser atropellada. Ganaron las elecciones, perdieron sus 2/3 (en la ALP) y esa es la voluntad del pueblo, eso tienen que respetar por el bien de todos los bolivianos”, sostuvo Áñez, tras la entrega de medicamentos al Hospital del Niño.

Añadió que el nuevo presidente electo de Bolivia, Luis Arce Catacora, tiene que entender que no podrá cometer arbitrariedades cuando asuma el mando del país porque así fue reflejado en el cabildo del Cristo Redentor en Santa Cruz. “Un cabildo como el de Santa Cruz tiene que ser escuchado”, expresó.

Señaló que el MAS en la Asamblea cometió muchas arbitrariedades, abusos y continúa haciéndolo a pesar que los legisladores cesaron en sus funciones, pero con sus 2/3 de apoyo todavía pretenden seguir sesionando cuando ya no tienen competencia.

En relación a si el MAS le inicia un proceso por diferentes razones, Áñez señaló que no saldrá del país y se defenderá como corresponde. “Yo voy a estar defendiendo a mi país, a nuestra democracia desde el Beni, desde Trinidad, desde donde yo vivo. Y bueno para lo que vaya venir, allí estoy y me defenderé si es que cometen esa arbitrariedad”, expresó.

Casi al término de su gestión transitoria, dijo que rescata tres aspectos importantes realizados para el país. El primero de ellos fue consolidar y cuidar la democracia para que no haya hechos de violencia. El segundo fue enfrentar la enfermedad del coronavirus (Covid-19) disponiendo de todo lo que estuvo a su alcance para equipar hospitales. “¿Insuficiente?, seguro que sí”, aseveró. El tercer punto fue reactivar la economía del país después que la pandemia dejara serias secuelas.

“El nuevo gobierno tendrá que hacer también los esfuerzos que hicimos nosotros para poder fortalecer a los hospitales y atender a la gente porque lo necesita”, declaró.