Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: viernes 30 de octubre de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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El 10 de noviembre de 2019 Twitter estalló en Bolivia con lo impensable: la renuncia de Evo Morales a la presidencia. 400 mil mensajes registraron ese hecho histórico que alejó al mandatario indígena de la silla presidencial tras haberla ocupado durante casi 14 años. Ni siquiera el resultado de las elecciones -que daban a Morales como ganador casi un mes antes- había generado tal efervescencia tuitera.
Lo que sucedió las semanas anteriores y posteriores a la renuncia del mandatario fue un caos social y político del que Bolivia aún no logra sacudirse. Pero las protestas sostenidas por 21 días en 2019, las elecciones fallidas y, posteriormente, las denuncias de fraude electoral y golpe de Estado, también se inscribieron como la entrada en escena de un protagonista que hasta ese momento había tenido un rol secundario en la política boliviana: las redes sociales, especialmente Twitter.
Buena parte de las protestas a lo largo y ancho del país pasaron de la virtualidad a las calles. Las movilizaciones masivas de personas estuvieron acompañadas de bloqueos de las vías con sillas, juguetes, llantas, pitas y banderas bolivianas. Morales, en su momento, ironizó las movilizaciones: “Me he sorprendido. Ahora dos, tres personas amarrando ‘pititas’, poniendo ‘llantitas’, qué paro es ese (…) soy capaz de dar talleres, seminario de cómo se hacen las marchas, a ellos para que aprendan”.
Evo Morales estaba lejos de pensar que esas “pititas” serían la base sobre la cual se iniciaría un movimiento cívico denominado con el mismo nombre. Tales hechos (las elecciones fallidas, las movilizaciones y la renuncia de Morales) fueron claves para entender la importancia de un fenómeno en redes sociales liderado por Twitter.
El Laboratorio de Investigaciones Forense Digitales de Atlantic Council (DFRLab) y la plataforma de periodismo investigativo Connectas analizaron detalladamente este fenómeno relacionado con las elecciones de 2019 y el proceso electoral de 2020. Los resultados dejan al descubierto, entre otras cosas, que un número importante de cuentas ligadas a Venezuela contribuyeron casi con una tercera parte de la discusión en Twitter en relación con las elecciones bolivianas en el último año, destacando particularmente mensajes a favor del Movimiento Al Socialismo (MAS), el movimiento político de Evo Morales. En otras palabras, desde el país bolivariano se ha utilizado esta red social para apoyar tendencias a favor del MAS.
Este grupo de cuentas vinculadas a Venezuela impulsó dos temas claros: sostener el argumento de que en Bolivia hubo un golpe de Estado en noviembre de 2019 y apoyar desde esta plataforma el retorno del MAS al poder.
Para entender cómo actúa esta tropa digital vinculada a cuentas con ubicación en Venezuela es necesario conocer el contexto en el que lanzaron su artillería. De acuerdo con el análisis realizado, se pudo evidenciar que dos meses previos a las elecciones de 2019 -entre el 1 de agosto y 20 de octubre- los trending topic vinculados a dichas cuentas fueron: “Elecciones”, “Evo Morales”, “centros de votación”, “segunda vuelta”, e incluyó palabras clave relacionadas con otros países de la región como Venezuela, Nicaragua, Colombia, Uruguay, Ecuador y, por supuesto, Bolivia. Varios de estos numerales fueron compartidos desde organismos de comunicación del chavismo.
Se pudo evidenciar, además, que un par de días previos a las elecciones de 2019, las cuentas con ubicación en Venezuela aumentaron el número de publicaciones. Una vez se da la renuncia de Evo Morales, usaron mensajes como “Golpe de Estado” y comenzaron una serie de ataques al Gobierno de transición.
Los dardos fueron direccionados a la presidenta Jeanine Añez, quien, en su calidad de segunda vicepresidenta del Senado, asumió la dirección del país. El principal numeral fue #autoproclamada.
En comparación con 2019, este 2020 la tropa digital en Venezuela lanzó más artillería en Twitter previo a las elecciones. Mientras que el año pasado las cuentas publicaron alrededor de 50 tuits por día, desde agosto de 2020 han hecho un promedio 320 mensajes diarios.
A diferencia de las narrativas publicadas en 2019, las cuentas vinculadas con Venezuela se han enfocado en temas mucho más específicos, los cuales incluyen, primordialmente, temas pro-MAS y tienen como objetivo el gobierno interino de Jeanine Añez. Algunos de estos temas son: Gobierno de facto, golpe de Estado, dictadura de ÁAñez, presidenta de facto y renuncia Añez.
Venezuela y la opinión pública
Pero no es la primera vez que el gobierno de Maduro está involucrado en este tipo de acciones. Un estudio realizado por la Universidad Oxford señala que Venezuela está en la lista de los siete países, a escala global, que tratan de influir en las opiniones más allá de sus fronteras. Este listado lo encabezan China, India, Irán, Pakistán, Rusia y Arabia Saudita.
El estudio denominado la Orden Global de Desinformación, publicado en octubre de 2019, denuncia que estos gobiernos tienen personal entrenado que hace parte de medios de comunicación estatales. Por ejemplo, según el estudio, el régimen chavista contrata a grandes equipos de gente para moldear activamente las opiniones públicas. Incluso, este peritaje sostiene que el país cuenta con 500 personas con entrenamiento especial en redes sociales.
Asimismo, el DFRLab analizó previamente cómo cuentas ligadas al chavismo participan activamente en conversaciones sobre protestas o eventos políticos que ocurren en otras regiones, como fue el caso de las protestas de Chile en octubre de 2019.
La “tuitosfera” boliviana
A pesar de haber tildado de “alcantarillas” a las redes sociales, Evo Morales es una de las personas más seguidas en Twitter en Bolivia (tiene más de un millón de seguidores) y durante su gobierno (mayo de 2018), el Ministerio de Comunicación realizó un acto para graduar a 80 leales al MAS (“guerreros digitales”) que defenderían el movimiento en el espacio virtual.
La idea inicial era desmentir las supuestas calumnias que difundían los contrarios a Morales en el mundo digital. Se esperaba que tras esa primera promoción, unos 500 “guerreros” estuvieran en el campo de batalla virtual y lo harían sin cobrar. Tras la caída de Morales, la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen reveló que cada una de estas personas ganaba entre 12.000 (1.724 dólares) y 18.000 bolivianos (2.586 dólares). El salario mínimo en Bolivia es algo más de 2.000 bolivianos (unos 300 dólares).
De acuerdo con Mariano Cabrera, especialista en marketing digital entrevistado para este artículo, a pesar de que Twitter no es la plataforma más usada en Bolivia, sí tiene un amplio alcance a escala global. Esto permite ser usada por grupos organizados en otros países para mostrar una realidad que quizás no sea la correcta.
“El año pasado, cuando hubo el paro cívico, muchas cuentas desde Cuba y Venezuela comenzaron a hablar de un golpe de Estado. Entonces, para mucha gente fuera del país, estábamos en la barbarie y eso no era cierto”, dijo.
Tal como lo muestran los ejemplos a continuación, parte de la narrativa utilizada en Twitter alrededor de las elecciones del 18 de octubre de este año está relacionada con un discurso belicoso, que se ha mantenido especialmente desde las cuentas que apoyan al MAS.

Foto:Miriam Telma Jemio
Este año, las conversaciones aumentaron 500% respecto a la etapa preelectoral de 2019. En la pasada gestión, alrededor de 30.000 usuarios participaron con tuits referentes a las elecciones; en 2020 llegaron a más de 60.000 que intercambiaron mensajes sobre el proceso electoral.
En octubre de 2019 el promedio de seguidores en Twitter a figuras políticas de Bolivia subió tres veces más que en septiembre y en noviembre, dando un salto de hasta 12 veces el valor de septiembre, según datos del estratega en comunicación política, tecnologías y narrativas Pablo Andrés Rivero.
Los numerales utilizados en el lapso de un año (octubre 2019-octubre 2020) son muy similares, pero lo que llama la atención es que varios dejan ver la participación de otros países como Venezuela, Argentina o Cuba con mensajes propios o apoyo a otras publicaciones. Estos movimientos pueden reflejar que el MAS esperaba que la comunidad internacional fije sus ojos en los comicios del 18 de octubre.
La crisis de 2019 catapultó la dinámica de la tuitosfera boliviana como nunca, incrementando así el número de mensajes que se intercambiaron en la etapa preelectoral 2020 en relación con la anterior de 2019. Una razón para esto puede ser la llegada de la pandemia y sus efectos devastadores en el país.

Foto:Miriam Telma Jemio
Acorde a cómo se han movido los tuits a lo largo de este último año, la batalla digital entre las corrientes enfrentadas se intensificó. El MAS instaló un discurso basado en las amenazas con salir a las calles a defender su voto del “fraude” si su candidato no ganaba las elecciones, como señalaban las encuestas. Este discurso fue, además, apoyado por cuentas vinculadas con Venezuela principalmente, y algunas de Argentina. Mientras sus opositores tuvieron a los “pititas”, quienes han tenido una narrativa acentuada más en los defectos de sus adversarios que en sus propias propuestas.
Así pues, a pesar de tan sólo llevar un año de intensa actividad en Bolivia, Twitter se configura como un actor clave para entender los resultados de las elecciones del domingo 18 de octubre. Tal como ha ocurrido en otros países del vecindario, a las redes no sólo se traslada el ambiente polarizado (pro-MAS vs. anti-MAS), sino el papel de otros interesados que las aprovechan para desviar o mantener conversaciones y tendencias según su conveniencia.
Bolivia en Twitter
Entre el 1 de agosto y el 11 de octubre de 2020:
1. Se generaron 71.063 menciones de 19.205 usuarios únicos en Twitter correspondientes a #BoliviaEnDictadura y #GolpeDeEstadoEnBolivia.
2. Se identificaron otros numerales utilizados en conjunto que reforzaron la tendencia pro-MAS como: #CubaEsSolidaridad, #ChileEnDictadura, #ParenElGenocidioEnColombia, #Bolivia, #LosBolcheviques, #LulaLivreeCandidato, #FreePalestine, y #OrgulloPatrio. Es decir, que a partir del caso boliviano también se establecen relaciones temáticas con países como Cuba, Chile, Colombia y Brasil.
3. Las cuentas más mencionadas: @evoespueblo, porque el eje del MAS sigue siendo su fundador; @jeanineanez, porque la señalan como autora del golpe; @luchoxbolivia, actual candidato a la presidencia de Bolivia que cobra relevancia en esta gestión; @andronicorod, joven líder del partido de Evo Morales con base en el Chapare boliviano, bastión del exmandatario; y @gwiphala una cuenta declarada antimovimiento “pitita” y autodefinida como “generación Wiphala”, en defensa de esta bandera, símbolo patrio que tuvo un acto de desagravio.
4. El enlace más compartido: ffyh.unc.edu.ar
5. Al otro lado de la palestra política, la corriente anti- MAS reforzó principalmente dos tendencias: #BoliviaVíctimaDelMas y el #ElMasNuncaMas.
6. Se generaron 57.168 menciones de 6.424 usuarios únicos de Twitter.
7. Los temas más movidos: el Proyecto de Ley contra la Pedofilia, que hace referencia a las acusaciones de presunto estupro contra el expresidente Morales; Movimiento Al Salvajismo, un juego de palabras que cambia el sentido de la sigla del MAS; Mujer es un peligro, con alusión a la diputada del MAS Lidia Patty Musillaca, que casi del anonimato saltó a la agenda mediática por su pedido de condicionar con polémicos artículos la ley de pedofilia; y la Ley Electoral que fue promulgada por Jeanine Añez para blindar la fecha de elecciones del 18 de octubre como inamovible en un intento por frenar la escalada de protestas sociales.
8. También se pudo identificar otros numerales utilizados en conjunto que reforzaron la tendencia anti-MAS como #Bolivia, #BoliviaDenuncia, #EvoPedofilo, #EvoNarcoterrorista, #EvoPedofiloYAsesino, #EvoGenocida, y #MasistasSalvajes. La mayoría dirigidos a Evo Morales como imagen indiscutible de este partido.
9. Las cuentas más mencionadas: @evoespueblo, @luchoxbolivia, @soyfdelrincon, @cidh, y @onu_es. Aquí ingresa con protagonismo el periodista Fernando del Rincón, de la cadena internacional CNN, quien hizo un seguimiento exhaustivo a la política boliviana desde 2019, desplazando incluso la cobertura de los medios locales y mostrándose como principal referencia periodística. Este grupo anti-MAS también respaldó su dinámica en los organismos internacionales Corte Interamericana de Derechos Humanos y Naciones Unidas.
10. El enlace más compartido: okdiario.com que en los últimos meses publicó artículos de filtración sobre el presunto caso de estupro de Evo Morales, promovido directamente por el periodista Alejandro Entrambasaguas.