“Fue un éxito. No voy a decir más nada porque quizás la gente pensaba que nosotros íbamos a aglutinar y parar la ciudad, pero sabemos que la ciudadanía está golpeada (por la cuarentena)”, señaló el presidente de la UJC, Juan Martín Delgado, al resaltar que “lo más bonito” fue que los jóvenes salieron a las calles, algo que no sucedía anteriormente.
Sin embargo, durante el paro de 48 horas, el transporte urbano, las pymes, los restaurantes, mercados y el sector público funcionaron de manera normal. No todos los rubros de la economía cruceña pararon.
Incluso, el Comité pro Santa Cruz se desmarcó de la medida, lo cual fue considerado por la UJC como un golpe que impidió la masificación de la protesta.
"No hay asperezas (con el Comité), se cometen errores que la historia se encargará de juzgar, yo no tengo por qué juzgar. Las instituciones (UJC y el Comité pro Santa Cruz) son hermanas, autónomas y siempre lo dije. No es un comité cívico el que tiene que llamar a un paro solamente, sino cualquier entidad que se sienta en el deber de proteger el país", manifestó Delgado.
“Gobierno militar”
Para cerrar el paro de 48 horas, la noche del domingo, la UJC realizó una concentración a los pies del Cristo Redentor, donde las personas movilizadas se escucharon voces de "gobierno militar".
El presidente de la UJC explicó que el pedido busca que las Fuerzas Armadas “hagan cumplir la Constitución y protejan la patria” para tener una “Bolivia nueva, firme y reseteada, con un padrón electoral y un censo".
"Damos todo el apoyo a las FFAA para que puedan hacer lo que vean conveniente con el país. Estamos prestos a apoyarlos. Sabemos que las fuerzas del pueblo están mermadas por el tema de la cuarentena y nos hace pensar que la cuarentena es manipulada para que nosotros estemos así de debilitados económicamente", manifestó el líder unionista, al explicar que el respaldo se hizo público para evitar que después se los acuse de sedición.
