El jefe regional del MAS de El Alto, Daniel Ramos, denunció que el sábado sufrió agresiones tras los festejos del partido por la victoria en los comicios presidenciales del domingo 18 de octubre. El jefe de la militancia alteña resultó gravemente herido, ya que corre riesgo de perder la visión del ojo.

“Temo perder mi vista, estoy muy mal anímicamente, me han quitado mi ajayu, sólo por defender el proceso de cambio, sólo por hacer la campaña, sólo haber estado en las cuatro circunscripciones, si ese es mi delito voy a pagar con la vida”, lamentó.

Dijo que fue apedreado y que le arrojaron tomates y huevos, además, dos encapuchados le echaron pintura. Relató que una turba lo atacó mientras trataba de entrar al palco de celebración, según Erbol.

“Lo que más me duele es que no voy a poder ver el retorno de Evo Morales, que volverá muy pronto, yo sé, volverá (…). Cómo esto puede pasar, yo no soy candidato, soy un dirigente”, declaró.

Ramos tiene 15 días de impedimento y exigió que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes contra los responsables.