Los datos se desprenden del informe final del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de las elecciones generales del domingo 18. Mesa ganó en las ciudades de La Paz, con 51,46%; Trinidad, 47,34%; Sucre, 61,34%; Potosí, 69,46%; y en Tarija, con el 58,46% de los votos.

Mientras que el partido de los mandatarios electos, Luis Arce y David Choquehuanca, venció en  Cochabamba, con el 49,43%; Cobija, 39,28%; y en Oruro, con el 52,29%. También ratificaron su hegemonía en El Alto, donde consiguieron el 76,80% de los votos.

Creemos, del excívico cruceño Luis Fernando Camacho consolidó su triunfo en la ciudad de Santa Cruz, con el 51,54% del respaldo ciudadano. Aunque es una plaza difícil para el masismo, logró el segundo lugar con el 29,17%.

En las justas del domingo 18, el MAS se impuso en primera vuelta con un resultado que pocos esperaban. Se hizo del 55% de los votos y consiguió una diferencia de 26,17 puntos con relación al segundo, la alianza de Mesa.

A partir de los resultados no fueron determinantes los pasos al costado que dieron a sus aspiraciones Jorge Quiroga, de Libre 21; la presidenta interina Jeanine Áñez, de Juntos, y María de la Cruz Bayá, de Acción Democrática Nacionalista (ADN), aunque en este último caso fue más una decisión de partido que de candidatura.

Según los datos por provincia, Arce logró una hegemonía plena en cuatro departamentos y terminó ganando en 98 de las 192.

El experto en temas electorales   Armando Ortuño indicó que el partido del expresidente Evo Morales, refugiado en Argentina tras la crisis de noviembre de 2019, aún tiene una cuenta pendiente con las áreas urbanas. “El MAS es más débil en provincias con mayor urbanización donde ganan Comunidad Ciudadana y Creemos”.

La alianza de Mesa se convirtió en la primera fuerza de oposición en el Legislativo, seguida por Creemos, que anunció una defensa de los intereses de Santa Cruz.