La misma encuesta da 31.5% al candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, y 14.1% al postulante de la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho. A ellos le siguen, el de Frente Para la Victoria (FPV), Chi Hyun Chung, con 1.6% y el de PAN-Bol, Feliciano Mamani, con 0.4%.
Sin duda, estos porcentajes sorprenden, toda vez que no se esperaba una diferencia abrumadora entre el primero y el segundo. Si bien había la posibilidad de que el MAS gane los comicios generales en primera vuelta, en ninguno de los sondeos de intención de voto que se realizaron y difundieron durante el proceso electoral, se perfilaba un triunfo con el 52.4%.
Sin embargo, estos datos deberán ser oficializados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que anunció que en los próximos cinco días los dará a conocer.
En ese sentido, los bolivianos deberán esperar la palabra oficial del árbitro electoral, quien está obligado a informar detalladamente y de forma transparente cada uno de los resultados que se registraron en los departamentos del país y del exterior, donde compatriotas también sufragaron y asistieron a los recintos habilitados.
De confirmarse los resultados emitidos por la encuestadora Ciesmori, casi la madrugada de este lunes, los partidos y las alianzas políticas deberán respetarlos. Sin embargo, si existe inquietud, que es lo más probable, el TSE deberá mostrar las actas de los votos emitidos.
Asimismo, el ente electoral está obligado a dar una explicación a todo el pueblo boliviano de las razones por las que las encuestadoras habilitadas para la jornada electoral se vieron impedidas de difundir los datos no oficiales a las 20:00, como tradicionalmente lo hacían.
La demora de poco más de cuatro horas generó incertidumbre de lo que estaba sucediendo. Es probable que la tarea que realizaron fue un tanto diferente a la de las elecciones pasadas, debido a algunos cambios que se realizaron en el horario de votación y ciertas dificultades en la recolección de los datos. Sin embargo, la población merece una explicación clara e inmediata, para evitar que esa desconfianza crezca y derive en hechos inesperados.
Hay que destacar, que la jornada de ayer fue pacífica y positiva; millones de bolivianos respondieron al llamado del TSE para asistir a las urnas y elegir a los nuevos gobernantes, cuyos nombres serán oficializados en los próximos días.
Por ahora, solo queda esperar la palabra final del ente rector de los históricos comicios generales.