En el caso de Argentina, la provincia Mendoza mantiene en suspenso su validación.

“Estamos a la espera de tener la confirmación de los últimos lugares, en algunos países, para saber si vamos a poder llevar adelante la votación. Esto no es algo que ya dependa del Órgano Electoral, sino de los permisos de las autoridades de los países o de las ciudades anfitrionas”, señaló en contacto un con la red Uno.

Romero explicó que, en el caso de Argentina, ya se cuenta con la autorización para el desarrollo del proceso electoral, y la mayoría de sus provincias ya “han dado luz verde”, a excepción de Mendoza, donde la confirmación aún está pendiente.

“Todavía nos falta confirmar la predisposición de la provincia de Mendoza para que se pueda llevar adelante la elección en esa provincia, y en algunos países tenemos todavía pendientes algunas autorizaciones que estamos tratando de gestionar”, remarcó.

También confirmó que, tanto la información estadística que brindará el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) como el recuento oficial que será proporcionado por el sistema de cómputo, está previsto en el exterior. 

“El Tribunal Supremo Electoral ha realizado un esfuerzo muy significativo para conseguir las autorizaciones en los 30 países donde está habilitada esta modalidad. Hemos contado también con el apoyo de los funcionarios diplomáticos”, sostuvo.

En días pasados, la canciller Karen Longaric informó que los gobiernos de Italia, Suiza y Egipto aún no confirmaron su autorización para la celebración de comicios generales de Bolivia en sus respectivos territorios.

El 15 de septiembre, el TSE informó que se habilitó a un total de 7.332.925 electores para los comicios nacionales del 18 de octubre, de los cuales 7.031.294 corresponden a Bolivia y 301.631 al exterior.

De acuerdo a información brindada por el TSE a través de su portal de noticias fuentedirecta.oep.org.bo, a través de una convocatoria pública se tenía previsto contratar a más de 400 ciudadanos bolivianos residentes en los países donde existe punto de votación, para efectuar tareas administrativas y logísticas del proceso electoral.