Las bases del juego establecidas con anticipación por los organizadores, permitió a los candidatos estar más tranquilos y responder según sus convicciones, no solo a las temáticas planteadas para la oportunidad, sino también responder a los cuestionamientos que salieron de los mismos postulantes a la Silla Presidencial.

El debate hasta horas antes de su realización estuvo marcado por la incertidumbre, ya que el candidato de la alianza Creemos, hizo conocer que no asistiría al debate, porque supuestamente otros candidatos no lo harían, entre ellos, Luis Arce del Movimiento Al Socialismo (MAS), quién de inicio, mostró renuencia y colocó una serie de condiciones.

El otro candidato que anunció que no iría fue Carlos Mesa, argumentado que no caería en la trampa del MAS, de hacer pelear a los postulantes a la Presidencia de Bolivia, y Luis Arce vería desde el balcón. Sin embargo, a menos de una hora iniciarse el debate, Mesa llegó al Círculo de Oficiales del Ejército (COE), rompiendo el anuncio efectuado.

Su presencia salvó la noche del debate tan anunciado con anterioridad y junto a los otros cuatro candidatos, se instaló la actividad en la que aparte de hacer conocer sus propuestas, estas fueron rebatidas entre ellos, ya que tenían derecho a la réplica e incluso a una dúplica, aspecto que permitió vivir un ambiente democrático.

DEBATE

Los candidatos se presentaron y pusieron en conocimiento los tres pilares principales de sus planes de gobierno.

“Vamos a votar en medio de una economía muy golpeada y una devastadora pandemia. Los desafíos: salvar la economía, recuperar la democracia y priorizar la salud”, dijo Tuto Quiroga, quien pretende salvar la economía con préstamos internacionales.

Carlos Mesa, señaló que sus tres principales desafíos son resolver la crisis actual de salud, de la economía y la corrupción.

Mientras que el candidato de Pan-Bol, Feliciano Mamani aseguró que la creación de empleos será el mecanismo para salir de la crisis, haciendo alusión a su sector, el cooperativo, resaltando que siempre fue creador de empleos.

Por su parte, la candidata de ADN, María de la Cruz Bayá, enfatizó que sus pilares están en base a la reactivación económica, la recuperación de la democracia y la pacificación del país.

Mientras que el candidato del FPV, Chi Hyun Chung fiel a sus convicciones estableció que cualquier pilar de su gestión, estará en torno al valor bíblico.

A medida que se fue desarrollando el debate, hubo coincidencias entre los candidatos, básicamente en romper ese Estado creado por el MAS, donde solo imperó la intolerancia, el despilfarro, y convertirse en un gobierno totalitario, dejando en claro que es necesaria la independencia de poderes, luchar contra la corrupción y eliminar las viejas prácticas masistas.

En el tema de seguridad no estuvo ausente la discusión del narcotráfico, en la que la candidata de ADN, propuso un Referéndum de la coca; mientras que Mamani de Pan-Bol planteó su industrialización.

Pero al final la coincidencia radicó en que se hará una lucha frontal a ese delito de lesa humanidad. Tuto Quiroga argumentó que también debe haber una lucha frontal al contrabando, que es la otra cara de la medalla del narcotráfico.

MOMENTOS

En una de sus intervenciones Mesa indicó que no quiso aludir a los candidatos, para no caer en el juego del MAS, de ver pelear a los candidatos. Mientras que Bayá pidió unidad, haciendo la pregunta a Mesa, quien respondió que la unidad se verá en las urnas mediante el voto.

Otro momento épico del debate fue cuando Feliciano Mamani agarró su charango y le dedicó a Luis Arce, el fragmento de una canción cantada en quechua, en la que le dijo: ¿Dónde está la jovencita de Evo Morales?

ANÁLISIS

Tras el debate, en distintos medios de comunicación se hicieron varios análisis de la participación de los candidatos y también de la ausencia de Camacho y Arce.

Ponderaron el éxito que alcanzó la actividad, porque por primera vez en 18 años, los bolivianos querían vivir ese momento de debate y donde se practique una verdadera democracia, respetando las ideas y las posiciones políticas.

Afirmaron también que Camacho hizo un gran favor al no asistir a la cita, ya que implícitamente da la oportunidad para que Mesa siga creciendo como opción para el electorado. Mientras que Arce sería el gran perdedor, al no tener la oportunidad de defender los ataques del que fue objeto su partido.