"Que no provoquen, porque nosotros como Gobierno vamos a dar las garantías para que se lleve un proceso electoral, para que se respeten los resultados, porque es lo que quieren todos los bolivianos", manifestó Áñez a los medios tras asistir a un evento en La Paz.
La mandataria transitoria sostuvo que "atrás quedaron esos días de violencia" en los que militantes del MAS, el partido del expresidente Evo Morales, "manejaban todas las instituciones" y reiteró que el Ejecutivo va "a hacer respetar el voto ciudadano".
"Si los violentos nos provocan, como provocaron en noviembre o en agosto, va a tener sus consecuencias, así que mejor respeten la democracia y respétennos a los bolivianos que queremos vivir en paz", agregó.
Áñez aludió de esta forma a las protestas durante la crisis política y social de noviembre pasado en el país y a los bloqueos de carreteras de agosto de este año contra el aplazamiento de los comicios de septiembre a octubre por la pandemia de la COVID-19.
El Gobierno interino de Bolivia denunció que los bloqueos de agosto causaron un perjuicio a la economía por unos mil millones de dólares, además de un desabastecimiento de insumos médicos como oxígeno medicinal, con al menos 40 enfermos fallecidos, y falta de alimentos.
Aquellas protestas fueron convocadas por el llamado "pacto de unidad", que agrupa a sindicatos y organizaciones de indígenas y campesinos consideradas afines al MAS.
LA ADVERTENCIA DEL MAS
Las declaraciones de Áñez fueron una respuesta a las advertencias lanzadas en la víspera por el líder cocalero y candidato a senador Andrónico Rodríguez y por el dirigente minero Orlando Gutiérrez, sobre una convulsión social si hay irregularidades en los comicios que el MAS confía en ganar en primera vuelta.
"Estamos en cuarto intermedio (en las protestas) a nivel nacional, en cualquier momento si provocan alguna irregularidad, levantamos el cuarto intermedio y el pueblo boliviano en las calles recuperará el poder", advirtió Rodríguez en un acto proselitista en la región andina de Oruro.
En el mismo evento, Gutiérrez sostuvo que "al primer intento de hacer fraude", se levantará "el cuarto intermedio y vamos por el poder".
En los últimos días, el candidato presidencial del MAS, el exministro Luis Arce, manifestó su confianza en que no habrá una segunda vuelta y también su temor de que haya un fraude.
Las amenazas de Rodríguez y Gutiérrez fueron criticadas por distintas autoridades del Gobierno interino, como los viceministros de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, y de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría.
"Queremos entender que se trata de declaraciones individuales de un par de dirigentes desesperados que quieren recuperar los privilegios que tenían", sostuvo Santamaría, quien agregó que "tienen temor" porque "saben que van a perder".
Por su parte, Issa aseguró que está en marcha un "plan operativo de contingencia en caso de darse convulsiones en el país" y que la Policía y el Ejército "están prestos a salir a las calles a resguardar el orden público".
Las elecciones generales se celebrarán el 18 de octubre, tras quedar anulados los comicios de 2019 en medio de denuncias de un fraude a favor de Evo Morales, que están en investigación y que el exmandatario niega.
