«Este próximo 18 de octubre vamos a enfrentar un proceso democrático, vamos a concretar las elecciones democráticas, transparentes, en libertad e inclusivas que nos van a permitir dar un tránsito hacia mayor estabilidad en mi país», declaró la política durante una rueda de prensa antes de intervenir en la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

«El partido que ganare las elecciones -dijo-, obviamente va a gobernar, esperemos, en democracia, en libertad y con la aceptación del pueblo. En la eventualidad de que quien ganara fuera el partido del expresidente Evo Morales, ocurrirá lo propio. Habrá un parlamento, seguramente mayoritario a ese partido, si es el que gana, pero las reglas de la democracia estarán presentes y el pueblo boliviano va a resguardar ese proceso democrático plenamente».

Agregó que, si el triunfo lo obtiene otro partido, «ocurrirá exactamente lo mismo».

«El pueblo boliviano no resiste de ninguna manera a los actores políticos que conforman el partido político de don Evo Morales. No. A quien resiste es a don Evo Morales, que se caracterizó por desplegar un Gobierno totalitario, abusivo y en franca violación de las libertades, los derechos humanos y los poderes democráticos», añadió.

Así, Longaric destacó la labor del Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez, en el poder desde noviembre del año pasado, cuando Morales dimitió en plena crisis por el supuesto fraude electoral a favor del MAS en los comicios de octubre de 2019, unas acusaciones que el partido y el exmandatario niegan y que siguen bajo investigación judicial en el país.

«Es un Gobierno transitorio el que ha promovido a lo largo de estos diez meses la estabilidad democrática en mi país», declaró, y puso el acento sobre «la fe ferviente» de su Ejecutivo «en la recuperación del Estado democrático y de sus instituciones».

Agregó que la democracia era un proceso «que estaba menoscabado durante catorce años del Gobierno del expresidente Evo Morales y que la fuerza de la voluntad del pueblo, pacíficamente, revirtió esa situación».

Sobre el incidente de diplomáticos españoles con la policía boliviana ante la residencia de la embajadora mexicana en La Paz en diciembre del año pasado y la hoja de ruta para normalizar las relaciones, Longaric aseguró que «hace poco» habló con la ministra española de Exteriores, Arancha Gonzáles Laya.

«Justamente me ha comunicado que tenían la decisión de elevar nuevamente la jerarquía de nuestras relaciones bilaterales. Designaron a un nuevo encargado de negocios con credenciales y el propósito de recuperar el tiempo perdido en estos diez meses», apuntó.

Para la canciller boliviana, ese movimiento «promete una relación cordial, de cooperación y, sobre todo, respetuosa de los asuntos internos de cada país».