n este encuentro, la ministra boliviana denunció la cadena de vulneraciones que fueron cometidas por el gobierno de Evo Morales durante los años que permaneció en el poder, antes de que movimientos ciudadanos lograran su dimisión después de descubierto el fraude electoral en los comicios de octubre de 2019.

“Como consecuencia de las protestas, Evo Morales renunció y Bolivia entró en un proceso de transición hacia una verdadera democracia, después de 14 años en los que el Estado de derecho, las libertades ciudadanas, libertades de prensa y los derechos humanos fueron restringidos por un régimen que priorizó una orientación ideológica antes que el respeto a la dignidad de todos los bolivianos”, señaló la canciller.

Destacó el papel de la presidenta Jeanine Añez, quien asumió la presidencia en un momento muy duro para la estabilidad nacional, logrando pacificar el país para iniciar la transición democrática que en este momento vive Bolivia.

Longaric hizo especial énfasis en desmentir al Movimiento al Socialismo, Evo Morales, y sus aliados internacionales, quienes promueven falsamente la idea de que en Bolivia hubo un golpe de Estado. Puntualizó que la presidenta llegó a la presidencia a través de la sucesión constitucional, establecida en la Carta Magna boliviana.

“Hoy nos encontramos a 18 días de las elecciones, y pese a todas las dificultades que tuvimos podemos decir que cumplimos con Bolivia” manifestó, destacando el apoyo de la Unión Europea.

Sostuvo los años de la vida política de Bolivia desde el 82 han sido un período accidentado, por crisis económicas, corrupción e injusticia social, que llevaron al MAS al poder desde el 2005, esto sumado a la promesa de atender la postergación de las reivindicaciones de los pueblos indígenas. Estas promesas no se cumplieron.

“Los 14 años de gobierno del MAS estuvieron marcados por el narcotráfico y la corrupción, este gobierno ejerció poder absoluto sobre el Poder Legislativo, sobre el Poder Electoral, sobre el Tribunal Constitucional y sobre el Poder Judicial y la Fiscalía. Evo Morales no reparó en reprimir a sus opositores, ya sean movimientos sociales, pueblos indígenas o la sociedad civil movilizada. La prensa independiente y organismos internacionales documentaron estas agresiones”, indicó.

Los parlamentarios europeos fueron informados sobre las artimañas de las que se valió el masismo para habilitar la candidatura de Morales a una nueva presidencia y como esta violó la Constitución Política del Estado y un referéndum vinculante, para posteriormente acudir al Tribunal Constitucional, argumentando su derecho humano para ser reelecto, terminando en el monumental fraude electoral de octubre del 2019, motivo por el que se desató la gran movilización de la ciudadanía, cansada de los abusos.

Añadió que después de su salida del país, Morales continuó llamando a la desestabilización mediante su dirigencia y militancia partidaria, todo bajo la mirada pasiva del gobierno argentino que por ser aliado ideológico, le permitió vulnerar su condición de refugiado varias veces, incluso en momentos en que la pandemia del Coronavirus castigaba con más fuerza a la región.