De acuerdo con las proyecciones de preferencia electoral ni el Movimiento Al Socialismo (MAS) ni Comunidad Ciudadana (CC)  conseguirían una mayoría absoluta en la Cámara de Senadores.

Según la reciente encuesta de Ciesmori para Unitel,  difundida el 30 de septiembre pasado, la Cámara Alta estaría conformada por 16 senadores del MAS, 15 de CC y cinco de la alianza  Creemos. 

Los analistas Paul Coca, Marcelo Silva y Erika Brockmann consideran que si se mantiene el panorama que presentan las encuestas,  quien quiera gobernar tendrá que hacer un “pacto” con Camacho,  aunque remarcan que es importante no dejar de lado el porcentaje de indecisos, votos nulos, blancos y secretos que pueden mover el tablero político en el último minuto.

“Luis Fernando Camacho ha sabido posicionarse en el oriente y aumentar su caudal electoral, aspecto que incide en el plano nacional. Los posibles senadores obtenidos reflejan que Camacho puede llegar  con una minoría a la Cámara de Senadores, a encabezar la misma, teniendo en cuenta que ni el MAS ni CC pueden conseguir, por sí mismos, mayoría en la Cámara Alta”, señala el analista Paul Coca.

En la misma línea,  el analista Marcelo Silva señala que “quien quiera gobernar este país tendrá que pactar con Luis Fernando Camacho”.  Sin embargo, explica que si el candidato de Creemos crece en la preferencia electoral a costa de Carlos Mesa, existe el riesgo latente de que Luis Arce gane en primera vuelta,  y eso podría desbaratar cualquier tipo de cálculo en torno a una alianza en el Senado.

“Creo que si el MAS gana en primera vuelta va a resolver las cosas de forma autoritaria. Los pactos, las alianzas políticas no son estilo del MAS. Es un partido al   que le gusta utilizar la fuerza para poder establecer criterios de gobernabilidad. Parece que Camacho frena el crecimiento de Mesa en Santa Cruz, pero él tuvo un crecimiento importante en Beni, puede subir un poco más para consolidarse”, indicó el experto.

Para la politóloga Erika Brockmann, es importante rescatar que si se cumplen las proyecciones que muestran las encuestas, la Asamblea Legislativa Plurinacional volvería a ser un escenario de concertación para viabilizar la agenda política. 

“Es saludable para la democracia que distintas visiones del país se sientan expresadas en el Órgano Legislativo, y que se vuelva a una discusión y un debate sustantivo sobre los grandes temas que va a tener que tratar”, manifestó la especialista.

2005,  cuando Unidad Nacional (UN) tenía un solo curul  y apoyó a Podemos. En ese entonces,  José Sebastián Villavicencio (UN), y luego Óscar Ortiz (Podemos) llegaron a ser presidentes del Senado, y de esta manera la fuerza opositora al MAS fue el contrapeso de Evo Morales.