Tras su declinación a la candidatura, la mandataria se rehusó a confesar por quién votará el próximo 18 de octubre y pidió una semana de espera para revelar al candidato que dará su respaldo.

"Tenemos un tiempo pertinente; yo creo que una semana más tendremos las cosas más claras (...) Nos tomaremos una semana más para escuchar al pueblo más allá de las encuestas que yo las respeto muchísimo", sostuvo Áñez, en una entrevista con CNN.

Solo adelantó que se inclinará “por el candidato que quieran todos los bolivianos” y que “no permita que Evo Morales vuelva a seguir sometiéndonos”.

“No puedo decirle (por quién votará) porque ahora no son las elecciones y ahora estoy como presidente. No quiero que el voto se divida, lo peor es que los que nos oponemos a la dictadura del MAS dividamos el voto”, señaló, al destacar las razones por las que decidió dar un paso al costado en la carrera electoral.  

Al ser consultada si teme ser perseguida en caso de que el MAS llegue nuevamente al poder, indicó que “hay una posibilidad” aunque advirtió que “puede haber abuso”. “Nosotros estamos peleando para que no vuelva”.

“Yo enfrentaría cualquier proceso cuando tengamos un poder judicial independiente, que no nos vuelva a suceder como en 14 años”, afirmó la mandataria.

Áñez dejó la candidatura a la presidencia hace un par de semanas con el objetivo de evitar que el MAS vuelva al Gobierno nacional, pero hasta la fecha no reveló hacía quien intentará canalizar su apoyo en los comicios del 18 de octubre.