Murillo aseveró que en bastiones “duros” del MAS, como el altiplano, El Alto, Chaparé o San Julián, hay reuniones todos los días donde el partido azul le dice a la gente, sobre todo jóvenes, que habrá un fraude.
“El MAS no va a aceptar (resultados de las elecciones). No son democráticos, ellos quieren tomar el poder como sea. Entonces tenemos que nosotros resguardarnos, la última de las batallas va a ser la del 18 de octubre”, sostuvo.