Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 23 de septiembre de 2020
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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“No quiero terminar este discurso sin denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y contra los valores republicanos en Bolivia, no tenemos nada contra el noble pueblo argentino, es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano”, afirmó la mandataria en su intervención en la reunión del organismo mundial vía virtual.
Este martes, la canciller Karen Longaric aseguró que no se cesará en pedir a la comunidad internacional que se respete la soberanía de Bolivia, sus asuntos internos y su derecho a la libre determinación. Dijo que la injerencia fue denunciada ante la ONU y la OEA el 1 de septiembre, después que el subsecretario argentino de Obras Públicas, Edgardo Depetri, dijo el 22 de agosto que se reunió con el expresidente Evo Morales y se comprometió a “fortalecer la participación de migrantes bolivianos” en las elecciones.
La presidenta Añez cuestionó en la Asamblea de la ONU el accionar del gobierno argentino de Alberto Fernández con el país. “¿Cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para hacer de la intromisión la clave de su política exterior hacia Bolivia?, ¿cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia boliviana desde suelo argentino?, y peor aún, ¿cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para ofrecer impunidad a Evo Morales ante casos tan graves como las investigaciones nacionales e internacionales que están en marcha contra este exdictador?”
La mandataria afirmó que Bolivia no es propiedad de nadie y exigió respeto a la soberanía nacional. “Sepa el populismo kirchnerista que Bolivia no es propiedad privada de ninguna casta, somos un pueblo soberano y respetable. La democracia boliviana se respeta”.
Longaric aseguró el martes que “hemos hecho esfuerzos, pero hemos tenido una respuesta muy descortés y nada apropiada en materia de diplomacia” y afirmó que “las relaciones están muy venidas a menos”. El canciller argentino Felipe Solá recordó el 8 de septiembre que Argentina no reconoce al gobierno de Añez y que solo mantiene relaciones consulares, sobre todo, por la gran cantidad de bolivianos que residen en el vecino país.
Añez recordó que Bolivia dejó en 2019 el populismo y rechaza el autoritarismo. “Somos un pueblo que ha decidido dejar atrás la dictadura populista (...) Somos un pueblo que quiere democracia, salud, empleo, educación y oportunidades”, aseguró y aseveró que “el pueblo boliviano, con coraje y madurez, frenó ese proceso organizado y sistemático para derrumbar la democracia y reinstalar la dictadura”, con relación al bloqueo de carreteras en agosto pasado y que dejó al menos 40 fallecidos por falta de oxígeno medicinal.