Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: lunes 21 de mayo de 2018
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Aparte de esas corrientes también los miembros de esta fuerza política mencionan a los “indigenistas”, los “guevaristas”, los “leninistas”, los “lineristas” (seguidores del vicepresidente) y los “masistas”. Este es el panorama que vive el MAS a un año y siete meses de los comicios de 2019.
Los orígenes del partido oficialista hay que rastrarlos hasta marzo de 1995 cuando, tras un largo proceso de acumulación y reflexión por un “instrumento político”, en el congreso Tierra, Territorio e Instrumento Político del sector campesino, nació la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP).
Un hito importante en la creación del MAS fue la ruptura que protagonizaron Morales y el dirigente Alejo Véliz, en 1998. Después del quiebre, este último se quedó con la sigla ASP y Morales se encaminó a consolidar el Instrumento por la Soberanía de los Pueblos (IPSP).
Un año después a ese episodio, en 1999, se organizó el congreso de fundación del MAS. “David Áñez Pedraza nos regaló la sigla, él era el jefe de ese partido (…). Hicimos un pequeño congreso por cuestión de formalidad, dijimos, entonces que seríamos militantes del MAS”, relata Morales en Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado.