El diputado Rafael Quispe, de Unidad Demócrata (UD), manifestó que se siente censurado “de por vida”, después de que un juez le prohibiera hablar sobre Felipa Huanca, exdirigente campesina, a quien acusó de ser parte del millonario desfalco del liquidado Fondo Indígena.

“Sólo estoy prohibido de hablar de Felipa Huanca, otras denuncias puedo hacer, pero esto sienta un precedente (...). Estoy censurado de por vida”, afirmó.

 El  miércoles,  Quispe fue aprehendido por efectivos policiales, en el marco del proceso que le sigue Huanca por acoso político. El diputado fue sometido a una audiencia de medidas cautelares y se determinó que pueda defenderse en libertad, aunque no puede referirse a la exdirigente en los medios de comunicación.

 “Si hablo de otras cosas como la Casa del Pueblo, seguro me van a iniciar otro proceso. Esto es una violación a la libertad de expresión”, lamentó el diputado.

Quispe explicó que durante la audiencia de ayer  se le explicó que estaba vetado  de referirse a Huanca, en el marco de la Ley 348 (Para Garantizar a las Mujeres una vida Libre de Violencia), aunque -dijo el legislador- en esa norma no figura ningún artículo que restrinja realizar denuncias en medios de comunicación.

“Y con esa misma ley han declarado el caso en reserva, pero eso se da cuando hay un niño de por medio y con esa persona yo no tengo un niño, ni nada”, dijo. Agregó que según la Constitución Política del Estado, los legisladores no pueden ser procesados por emitir opiniones, resoluciones, expresiones o denuncias, salvo delito flagrante. “Este proceso es por mis opiniones, porque dije que robaron millones del Fondo Indígena, que han robado la plata de los más pobres. Lo reitero, no me voy a retractar”, aseveró Quispe.

El diputado espera que en las próximas audiencias del caso  asistan veedores internacionales. Luego anunció que pedirá ayuda a la Corte Interamericana de Derechos Humanos