Por un lado, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa- el mejor posicionado en las encuestas por detrás del MAS- afirmó que “valora” la decisión de Áñez y aseguró estar dispuesto al diálogo para encarar los próximos comicios.

“Valoro la decisión asumida por la presidenta Jeanine Áñez como una contribución a la democracia. Estamos siempre dispuestos al diálogo. La decisión de cerrarle el paso al MAS y abrir una nueva etapa donde Primero este la gente siempre será del pueblo boliviano”, afirmó a través de su cuenta de Twitter.

Precisamente en su discurso de renuncia, Áñez llamó a la unidad a todos los opositores del MAS y aseguró que el declinar su candidatura es su aporte hacia ese fin.

Empero, otro de los candidatos a la presidencia tuvo una reacción diferente. Y es que Luis Fernando Camacho, postulante por Creemos, señaló que la decisión de Áñez no es un acto de desprendimiento, sino la admisión de una “derrota”.

“No es un desprendimiento, es una derrota. Se desplomó su candidatura desde que cedió, se arrodilló y pactó con el masismo. La gente está cansada de la vieja política y de la corrupción, por eso le quitó apoyo a Jeanine Áñez. Su candidatura era artificial, sostenida por encuestas amañadas. Bolivia necesita renovarse, salir de la corrupción y del pactismo y la convivencia de la vieja política con el masismo. Y ese cambio solo lo garantiza CREEMOS” (sic), aseveró el ex líder cívico de Santa Cruz.

Finalmente, Jorge Tuto Quiroga, candidato de Creemos, también resaltó la decisión de Áñez, aunque afirmó que la actual mandataria nunca debió presentar su postulación.

“Hoy terminó lo que nunca debió empezar, la Presidente bajó su candidatura.  Extendimos mandato solo para hacer elecciones, no cumplió. Eso fortaleció al MAS, dañó la transición, erosionó la economía y manchó las Pititas. Eliminemos la venenosa reelección presidencial inmediata” (sic), afirmó.