Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: jueves 17 de septiembre de 2020
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Bolivia Digital
Tras 11 meses del conflicto social desatado en el país por el fraude electoral en las elecciones anuladas del 2019, preguntamos a la gente a través de Twitter si cree que es confiable el nuevo padrón electoral saneado, presentado recientemente por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). De 100 votantes, un 53% dijo que no lo es y un 47% cree que sí.
El proceso de saneamiento se efectuó luego de que, en noviembre de 2019, la misión de observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) no pudo avalar los resultados de las elecciones del 20 de octubre de 2019, debido a varias irregularidades en la transmisión de los resultados que dieron la victoria en primera vuelta al expresidente Evo Morales.
El pasado martes, el TSE presentó el padrón electoral para los comicios nacionales del 18 de octubre, que tiene 7.332.925 electores habilitados y que representa un crecimiento de 17.561 nuevos votantes respecto a las elecciones de 2019.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, señaló que el actual registro de votantes es «inclusivo, actualizado y depurado», debido a un trabajo técnico que incorporó a nuevos votantes, además de la información de cambios de domicilio y la eliminación de los fallecidos. La entidad electoral asegura que se aplicó al menos siete filtros para blindar la seguridad del padrón, bajo una estricta depuración que incluyó a electores fallecidos y «registros fantasmas».
Entre algunos de los filtros aplicados por el TSE está la contrastación de datos con el Registro Civil, el cruce de información con otras instituciones y la constatación de la ciudadanía de que sus familiares fallecidos no sigan habilitados.
A esto se suma la verificación de las huellas dactilares, la inhabilitación de personas que no sufragaron en las últimas dos elecciones, el cruce de datos con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el apoyo de los organismos externos para el control del registro de votantes.