O acaso en estos últimos existe dualidad de agazaparse e intentar quedar bien ante las posibilidades de cambio presidencial e ineptitud, incapacidad, ¿para el desempeño de esa función?, advierten analistas políticos y sociólogo.

En «Análisis de Situación», analistas políticos y sociólogo Dres. Wenceslao Jauregui, Javier Albarracín y Carlos Crespo García, expresaron.

Dr. Jauregui. «El Círculo Palaciego no permite que la Presidenta se acerque a las organizaciones sociales, que comprenden que la lucha contra la pandemia del coronavirus le dio sentimiento de unidad para con las clases desposeídas y muestre su carisma de mujer surgida de las adversidades de la vida.

Mientras el Círculo Palaciego se debate entre intentar con sus actos hacer lo mismo que hacía el «evismo», entornillarse en el poder político y en los espacios de servidores públicos, el MAS con miras a las elecciones del 18 de octubre habla de «renovación de nuevas generaciones en las actividades de conducción de gobierno», se halaga de que «el magisterio, los gremiales, universitarios, profesionales», lo estuvieran apoyando, cuando la realidad es totalmente distinta y precisamente estos segmentos sociales fueron postergados, discriminados, durante 14 años, es decir por lo menos dos generaciones, por una secta corrupta, que copó los cargos de ministros, viceministros, embajadas, consulados, etc., durante 14 años, pretiriendo a las juventudes, a los profesionales, magisterio, gremiales, que desesperados al no encontrar trabajo en el sector público ni en el sector privado, se dedicaron a actividades ajenas a sus profesiones obtenidas».

Por su parte el Dr. Javier Albarracín señaló: «La falacia del candidato del MAS de presentarse ahora como el que «otorgará espacios a los jóvenes» para que ocupen funciones públicas, es indignante y por ello es que la repulsa al Círculo Palaciego que ensombrece la gestión e imagen de la presidenta se hace más ostensible y se lo considera culpable del bajo porcentaje de voto que obtiene en las encuestas, que no son confiables, porque no tienen certeza, pero que influyen psicológicamente en el electorado, que es lo que buscó desde hace 14 años la dirigencia masista.

Quienes detestan el Círculo Palaciego, se ubican en el sector calificado de indecisos o con voto incógnito 35% hasta el día de las elecciones».

El sociólogo Dr. Carlos Crespo García, indicó: «La presidenta Jeanine Añez, cuando asumió la presidencia tenía la aceptación de la mayoría del pueblo. Se comprometió convocar a elecciones en un determinado lapso. Surgió la pandemia del coronavirus en marzo 2020 y por fuerza mayor el TSE postergó las elecciones, como cualquiera en sus cinco sentidos lo haría, en defensa de la población y salud pública.

Apareció un Círculo Palaciego que consideró su oportunidad para hacerse cargo de la administración de gobierno, postergando la consolidación de la democracia. Permitió que «la caja de pandora», la Asamblea Legislativa, en la que el MAS tenía y tiene dos tercios, se convirtiera en espejo del cinismo y sinvergüenzura incitando a actos de violencia como el que ocurrió, hace un mes, en Bolivia.

El Círculo Palaciego en lugar de demostrar los actos ilícitos en los que incurrió el anterior gobierno y agilitar las acciones judiciales, hizo escarnio de la esperanza del pueblo, no hubo ninguna decisión para que el ministerio público ejecute las medidas de investigación, el grupo palaciego se solazó con decir que tal o cual exministro del anterior gobierno había cometido x delitos, pero luego se olvidó de llevar adelante las causas.

Con el poder político en sus manos, es difícil creer que no había intención de que la ciudadanía crea en el gobierno de la presidenta Añez. Se permitió que actos delictivos en los que incursionó, «el evismo», durante catorce años, queden en el archivo.

Eso de anunciar acciones penales en contra de exministros y exdignatarios de Estado y no llevarlas en 8 meses a culminación, el pueblo entiende que hay algo oscuro, oculto, de protección al esquema antidemocrático, de dictadura, del gobierno de Morales.

Y para colmo, se ingresa en corrupción como el caso de los respiradores, los sobreprecios en contratos onerosos para combatir la pandemia.

Estos pasajes de la politiquería el pueblo detesta y por tanto se siente frustrado de haber iniciado una revolución pacífica, que en lugar de ser para que Bolivia viva en libertad y se sancione a los responsables de la tragedia nacional, advierte, que su sacrificio fue estéril, porque toda la estructura política del MAS está en la administración pública y del servicio exterior.

Por tanto, la presidenta si desea que su gestión y acercamiento a la población le signifique ventaja electoral, debe decidir que el Círculo Palaciego se dedique a que haya una honesta administración de la cosa pública, porque algunos le están haciendo daño a su gestión y de una u otra manera está dando oportunidad para que el MAS intente ser nuevamente gobierno.

El Círculo Palaciego está a tiempo de reflexionar y dejar que la presidenta intercambie opiniones con las organizaciones sociales, cívica culturales, pese a que los días pasan en forma veloz por cuanto todos los sectores están preocupados por la reactivación de la economía y ven las elecciones desde un punto de vista de conveniencia electoral para los que se dicen «salvadores de la patria».