Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 14 de septiembre de 2020
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Asamblea Legislativa Plurinacional
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“En caso de impedimento o ausencia definitiva del vicepresidente la vicepresidencia será reemplazado o reemplazada, en el cargo, por el presidente o la presidenta de la Cámara de Senadores, a falta de este o esta, por el presidente o presidenta de la Cámara de Diputados y a falta de este, el pleno de la Cámara de Senadores deberá nombrar al Decano del Senado. En este último caso se convocarán nuevas elecciones en un plazo máximo de 90 días”, señala el inciso I del artículo 3 de la propuesta legislativa.
La legisladora proyectista, dijo que la otra razón por la que propuso este proyecto de ley es llenar “el vacío constitucional” y que trae perjuicios de toda índole al trabajo legislativo, porque la presidenta actual, Eva Copa es cuestionada por ese vacío que existe.
En este momento, Copa es cuestionada porque las autoridades aseguran que no tiene potestad para firmar como vicepresidenta del Estado porque no le corresponde y detallaron que ese cargo está acéfalo hasta que haya una nueva elección.
El segundo parágrafo del proyecto de ley señala que, “en caso de ausencia temporal asumirá la vicepresidencia del Estado quien ejerza la presidencia del Senado por un período que no podrá exceder los 90 días”.
Y para considerar la cesación de mandato del Vicepresidente el proyecto señala, en su cuarto artículo que, el mismo se interrumpirá por muerte, por renuncia presentada ante la Asamblea Legislativa; por ausencia o impedimento definitivo; por sentencia condenatoria ejecutoriada en materia penal; y por revocatoria de mandato.
Los problemas
Los masistas recordaron que este problema fue visibilizado en noviembre del pasado año porque la nueva Constitución Política del Estado, en su artículo 169, solo contempla la sucesión en las presidencias de las cámaras, pero no contempla otras posibilidades.
En noviembre del pasado año, la segunda secretaria de la Cámara de Senadores, senadora Jeanine Áñez, tomó el mando de la nación ante un vacío legal que existía sobre las presidencias de las dos cámaras. En ese entonces, Adriana Salvatierra y Víctor Borda, ambos del MAS presentaron sus renuncias de manera pública, pero no presentaron su renuncia escrita ante sus respetivos cuerpos legislativos. El diputado Remberto Calani, relató que ese episodio nunca terminó de ser debatido internamente en su partido.
“Nosotros decimos que fue golpe porque se violentaron todas las normas para que la senadora Áñez sea posesionada como presidenta. No hubo quórum en esa sesión que la eligió, ella se declaró presidenta, por eso es autonombrada. Nosotros sesionamos al día siguiente, elegimos una presidenta (Eva Copa) y ella podía ser elegida presidenta por sucesión constitucional, pero todo estaba consumado por la presión política, policial y militar”, recordó Calani.