Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: lunes 14 de septiembre de 2020
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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Romero recordó que uno de ellos fue el de las Elecciones Generales en Bolivia el 20 de octubre del año pasado, cuando Evo Morales buscaba su cuarto mandato consecutivo; y el otro fue en Perú el año 2.000, cuando Alberto Fujimori buscaba de igual forma su tercera gestión presidencial en el país vecino.
“Hay que recordar que el país viene de pasar una de las pruebas más traumáticas que pueden darse, que es la anulación de una Elección Presidencial. Esta figura sólo se ha producido dos veces en América Latina en el siglo XXI: la reelección de Alberto Fujimori el 2.000 y la elección presidencial del año pasado en Bolivia”, precisó Romero en entrevista con Unitel.
Las elecciones presidenciales de 2019, en Bolivia, fueron anuladas por presunto fraude electoral. Evo Morales había ganado los comicios frente a su rival por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, pero el margen no era suficiente para ganar en primera vuelta.
Sin embargo, las sospechas de fraude surgieron tras un corte del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) a las 19:40 horas del día de los comicios, con un conteo del 83% de las actas.
Casi 24 horas después, el sistema volvió a transmitir los datos de las elecciones, pero con un crecimiento en el voto favorable a Morales y a décimas de descartar un balotaje.
Los resultados de aquellos comicios quedaron en 47,08% a favor de Morales y 36,51% a favor de Mesa, evitando una segunda vuelta tras registrar una diferencia de más del 10% de la primera candidatura con relación a la segunda.
Entre tanto que en Perú, los comicios efectuados a fines de mayo del 2000, Fujimori ganó dichos comicios con el 50,82% de preferencia electoral; seguido por su inmediato escolta, Alejandro Toledo, con el 17,15% de intención de voto, según una nota de la BBC.