Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: domingo 13 de septiembre de 2020
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Necesitamos que impere la ley, tengan plena vigencia los derechos humanos y nos brinden justicia imparcial, en todo el territorio de la república. Leer los titulares de prensa, escuchar las declaraciones institucionales o enterarse de los exabruptos de algunos legisladores, ha revelado que estamos en un contexto muy complicado, por la desesperación que tienen quienes ven como se hacen públicos sus excesos, mientras conspiran para evitar por cualquier medio que se produzca una salida democrática y se reestablezca gradualmente el Estado de Derecho. ¿Por qué la transición es tan difícil?, esa es una pregunta que vale la pena hacerse, está claro que por lo menos un setenta por ciento de la población quiere dejar atrás el pasado y encaminar la sociedad hacia los valores republicanos, sin embargo la corrupción y el narcotráfico crearon complicidades, compraron conciencias, desplegaron tentáculos y destruyeron instituciones, una devastación planificada que durante casi catorce años concentró todas las energías del anterior gobierno. Por esa razón, es tan difícil para Arce Catacora aceptar los debates, cómo podría sentirse cómodo en ellos y disimular los hechos, habiendo tantos datos irrefutables y siendo innegable el daño causado, son además ex funcionarios que ejercieron el poder con engreimiento, no saben dar explicaciones, se acostumbraron a las entrevistas armadas y a la información censurada, mientras eran protegidos por un costosísimo aparato propagandístico. La transición política sin embargo, se hace difícil no por la fortaleza de lo viejo que se resiste a morir, sino porque los candidatos contrarios al masismo, se disputan frenéticos el liderazgo sobre esa mayoría hastiada de tantos abusos, que no acepta seguir tolerarando las consecuencias de ese pasado. Por eso el problema radica en la estrechez de miras, Mesa se dedicó a criticar a la Presidente y Añez usó sus energías para responder las criticas, comparándose con el candidato de Comunidad Ciudadana, ambos perdieron el rumbo y se confundieron, tal tozudez debe cesar, pues no hay futuro para Bolivia, sí se deja intacto el pasado. Por eso el M.A.S con la ayuda de Carlos Mesa impuso elecciones en plena Pandemia y estamos yendo a votar sin una adecuada depuración del Padrón Electoral, hay una gran mayoría ignorante sobre como abordar temas cruciales, sin que hasta ahora fuera posible frenar los abusos de la Asamblea legislativa, ni denunciar las complicidades del Tribunal Constitucional y el Ministerio Público, dilemas absurdos y necedades injustificables, propias de políticos con síndrome de Estocolmo y serias dificultades de adaptación a las exigencias del presente. Por eso es tan importante el debate con o sin la presencia del candidato del M.A.S, después de todo ya sabemos que es el único que representa el pasado y de lo que se trata es de saber sí tenemos quien nos guie adecuadamente al futuro. Hace falta una catarsis, es necesario que se digan las cosas sin tapujos, urge saber cuál es el grado de compromiso personal con el cambio y la firmeza que tendrán para llevarlo a cabo, en época de crisis los pueblos escogen a los lobos sobre los corderos y no existe un justo medio que de cabida para que los zorros, quieran negociar los principios, pues la gobernabilidad no será un camino de rosas y tampoco se debería permitir, que la tibieza solapadamente la haga una senda de espinas.