Medio: Nuevo Sur
Fecha de la publicación: sábado 12 de septiembre de 2020
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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El mito de que su partido era el único que sabía hacer política se desmoronó velozmente, en horas sus opositores interpretaron la Constitución, recogieron la jurisprudencia sobre la materia y operó sin tropiezos la sucesión constitucional, fue así que esa actitud canallesca lo llevó a perder el timón, sus asambleístas por un tiempo estuvieron desorientados y trataron de mostrarse conciliadores para evitar la ira popular, la justicia quedó expectante y los que tienen pasión por las negociaciones políticas y sobreestiman sus habilidades, pensaron que todo se resolvía en una mesa de diálogo y comenzaron a pactar excepciones a las reglas y concesiones para frenar la violencia. El M.A.S aplica desde siempre el «realismo mágico» en su discurso político, de ser autores de un fraude criminal, pasaron a victimizarse y repetir el libreto de que hubo un golpe de estado, de esta forma quedó en evidencia que la convocatoria a nuevas elecciones con un mínimo de transparencia, hubiera sido imposible de permanecer Evo Morales en la presidencia, una buena lección para entender que ese partido nunca cede, solamente hace retiradas estratégicas, sus argumentos y las acciones son instrumentales a esos propósitos, sin desparpajo cambian de posiciones y se desdicen sin siquiera sonrojarse, no se sienten limitados por las circunstancias y lo pueden hacer las veces que estimen conveniente. Las últimas acusaciones de estupro, el desgaste político que significaron los bloqueos y las declaraciones de Morales, generaron que parte del M.A.S comience a relativizar la importancia de Evo y trate de separar la imagen del Jefe del Partido, de las motivaciones que tendrían aquellos que pertenecen a lo que ellos llaman instrumento político, un poco extrapolando ese «realismo mágico», no solo para maquillar la imagen externa de esa fuerza política, sino para salvar su campaña electoral e intentar darle alguna viabilidad a sus planteamientos. Ese falso debate resulta una pérdida de tiempo, no existe ala democrática dentro de esa estructura política, lo que sucede es que al interior de la misma se despliegan varias estrategias de poder, son métodos, formas, ámbitos de la actividad que simultáneamente desarrollan, tanto en el Chapare como en los centros urbanos, ya que todo lo que se dice y hace debería ser juzgado bajo beneficio de inventario. Lo único cierto es que el contexto cambió y el rosario de denuncias tiene curso propio, su relevancia alcanzó inclusive a la Corte Penal Internacional, por lo que en algún momento la verdad saldrá a la luz y sabremos cómo se hicieron las cosas durante trece años, no solo en el gobierno sino también en ese partido y el recurso de bloquear caminos y créditos, ya no tendrá mayor efecto para aplacar los escándalos. Es difícil toda transición del autoritarismo a las libertades políticas, quienes ejercieron el poder por la fuerza difícilmente lo ceden sin violencia, desde los dirigentes hasta los correligionarios aplican los mismos métodos, se construyeron carreras mediante adulaciones y obediencia ciega, son estructuras verticales e inflexibles y así como su invariabilidad les permite resguardarse, también constituye una gran debilidad, porque no logran adaptarse a los cambios y menos renovar liderazgos, consignas y prácticas.