El candidato vicepresidencial de Juntos, Samuel Doria Medina, cree que la reactivación de la economía después de la crisis de la covid-19 requiere muchas medidas y acciones, pero que una de las principales —o la principal— es la restauración de la dinámica de la construcción. “Este sector emplea de forma intensiva, así que su crecimiento implica necesariamente la ampliación del mercado nacional. Más gente empleada significa más consumidores y por tanto más clientes para la industria y los servicios”, explicó
¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia sobre la construcción en Bolivia?
Las cifras de la construcción este año son muy negativas. Sabíamos que ella sería particularmente vulnerable a la pandemia. El primer trimestre, el PIB del sector se contrajo -19%, tres veces más que la reducción global de la economía, que fue de -5,6%. Los permisos de construcción cayeron en más del 60%. También disminuyó agudamente el consumo de cemento, en -35%. Son cifras que uno no podía imaginar ver en su vida.
¿A qué se debe que la construcción haya sido tan golpeada?
Bueno, las actividades pararon durante el primer trimestre para evitar contagios. Luego se produjo una reanudación del trabajo que ha mejorado la situación, pero la inversión en nuevos proyectos ha sido muy escasa. Los actores prefieren esperar a ver qué va a pasar antes de meter su plata en algún proyecto que luego no tenga salida comercial y que los deje con el dinero inmovilizado. Es un comportamiento racional que supone que, dado el creciente nivel de desempleo, la demanda de viviendas y oficinas será muy débil el próximo año al menos.
¿Se puede hacer algo?
Muchas cosas. El gobierno ya ha comenzado. Me refiero al Programa de Vivienda, que cuenta con unos 5.000 millones de bolivianos en garantizar los créditos que se concedan para la compra de viviendas de bajo costo. Este Programa debe a comenzar a funcionar cuanto antes.
El gobierno también ha autorizado la realización de “concesiones”. Es decir, de obras públicas impulsadas y administradas por empresarios privados. Esta medida tendrá efectos en el mediano plazo.
Además de lo ya aprobado por el gobierno, ¿qué propone usted hacer?
El Estado tiene importantes deudas con las empresas privadas, especialmente de la construcción. Si estas deudas se pagarán de una sola vez, eso tendría importantes externalidades.
Es cierto que el Estado tiene problemas de financiamiento por diversas razones, pero también tiene margen para crear dinero (baja inflación y buen control de las finanzas), cuidando que este no se desvíe excesivamente a la importación de productos.
Si Jeanine y yo fuéramos gobierno y tuviéramos control de la Asamblea, haríamos que el Banco Central emitiera deuda y con ello pagaríamos de inmediato las facturas de las empresas constructoras, y crearíamos nuevos proyectos públicos de construcción de carreteras e infraestructura, con lo que contribuiríamos decididamente a reactivar este sector.
