Por ello en la encuesta del domingo todos bajan y nadie sube. Por eso los indecisos “ganamos”, porque la transición electoral no está mostrando liderazgos que encarnen, después de las elecciones, la posibilidad cierta de una renovación gubernamental verdadera y menos aún las bases para la construcción de un ciclo estatal distinto al populismo y al neoliberalismo.
Esperemos las próximas encuestas, pero sobre todo esperemos las propuestas para dar con nuestro voto un mandato claro.