La medida se enmarca en la fase de pos-confinamiento y vigilancia comunitaria establecida, el 27 de agosto, por el Gobierno y que rige desde el 1 de septiembre, señala el portal digital Fuente Directa.

Los registros fueron suspendidos a consecuencia de la crisis sanitaria por el coronavirus y las sucesivas cuarentenas dispuestas por el Órgano Ejecutivo, que determinaron la suspensión de actividades públicas y privadas para evitar la propagación de la enfermedad.

En ese sentido, el Serecí y las oficialías de Registro Civil interrumpieron su trabajo normal y se reprogramaron los plazos legales para garantizar, entre algunas normas principales, el derecho a la identidad de niños recién nacidos.

En tanto, el plazo de 24 horas del registro de defunciones se flexibilizó y se pueden regularizar los registros rezagados de los decesos ocurridos en meses anteriores, señaló esa institución.

En ese contexto, el Serecí indicó que se dispuso la adecuación de sus ambientes y la aplicación de protocolos de bioseguridad para que los usuarios puedan hacer sus trámites y gestiones, sin poner en riesgo su salud ni la de los funcionarios.