K. Mendoza / Bolivia Digital

La canciller del Estado, Karen Longaric, resaltó que la denuncia ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone en evidencia la “intromisión irreverente” de Argentina en asuntos internos de carácter político y electoral de Bolivia.

“Esa queja es al menos poner en evidencia a nivel mundial lo que está ocurriendo y poner en evidencia la intromisión irreverente del gobierno argentino en los asuntos internos de Bolivia. (La injerencia) deviene desde que el subsecretario Depetri, donde se evidencia una intromisión directa no solamente en asuntos políticos internos sino de manera clara (…) en la oferta de manipulación de las elecciones bolivianas en territorio argentino. Ese anuncio del subsecretario ha sido muy grave”, aseveró.

Longaric apuntó otras dos muestras de “intromisión” de Argentina como la carta firmada por la ministra de la Mujer de ese país, Elizabeth Gomez, junto a otras exautoridades y miembros del Grupo de Puebla que alegaron ante la ONU que la presidenta del Estado Jeanine Áñez “se negaba” a llevar adelante las elecciones. La autoridad desmintió esta situación y reiteró que los comicios están programados para el 18 de octubre como estableció el Órgano Electoral.

Asimismo, mencionó el momento en que la Cancillería argentina “distorsionó” públicamente el informe de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en referencia a presuntas violaciones que se hubiesen dado en el país, del cual hizo — según la ministra boliviana — una lectura diferente de lo que dice el documento.

Detalló que el gobierno argentino encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernandez cometieron una “grave injerencia” cuando señalaron que el Gobierno de Áñez es “golpista.

“Cuando los Fernández rechazan al gobierno de la señora Áñez e indican que es un gobierno golpista están incurriendo en una grave injerencia, más aun cuando este gobierno ha sido forjado pacíficamente por el pueblo boliviano y ha sido reconocido por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) expresamente y por los Poderes del Estado y las instituciones democráticas”, aseguró.

Acotó que en Argentina incluso existe una fracción democrática-política que “rechaza, observa y critica” la injerencia del jefe de Estado y la vicepresidenta del país vecino.

“Lo que nos interesa de sobremanera es que no vayan a manipular las elecciones bolivianas en territorio argentino tal como lo ha anunciado el subsecretario Depetri”, manifestó la autoridad.

Denuncia

El Gobierno anunció que denunciará a autoridades argentinas ante la Secretaría General de la OEA y ante el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por una “grave intromisión” en la política boliviana y su proceso electoral.

Desde diciembre de la pasada gestión, cuando Evo Morales llegó a Argentina en calidad de asilado político, se notó un evidente respaldo por parte del gobierno de Fernández. Pero, en las últimas semanas la situación se volvió más tensa debido a las declaraciones públicas del subsecretario de Obras Públicas, Edgardo Depetri a favor del expresidente boliviano.

La Canciller del Estado reiteró que el apoyo de las autoridades argentinas al exmandatario ha sido permanente, ya que las múltiples declaraciones que ha vertido Morales desde Buenos Aires, orientadas a “desestabilizar” la gestión transitoria de Jeanine Áñez, han sido “socapadas» por el Gobierno del país vecino.