Así lo explicó Eduardo Vaca, miembro de la organización del Motorazo, aquella que aglutina a los amantes de los motores. “Al ver que nuestra justa demanda de defensa del voto se estaba enfriando mucho, hemos decidido unirnos para demostrar en grande”, explicó.

La caravana tendrá lugar el domingo 20 de mayo y partirá a las 8:00, desde el Cambódromo. Seguirá su curso por Warnes, Montero y Portachuelo hasta llegar a Buena Vista, en dónde se prevé una concentración. Víctor Hugo Valda, de la Coordinadora por el 21F, manifestó que existe un total respaldo a la organización de esta protesta.

Según Vaca, todos los miembros de las plataformas son responsables de esta movilización, del mismo modo que cada ciudadano tiene la “responsabilidad histórica” de ver si sale a pelear por el respeto al voto o si deja que el poder del Gobierno de Evo Morales se sale con la suya, a pesar de la Constitución y el mandato de la consulta.

El 21 de febrero de 2016, la mayoría del electorado (51%) votó en contra de una reforma a la Constitución que buscaba habilitar al presidente Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera para ser candidatos a su tercera reelección continua en 2019. Sin embargo, el Gobierno descalificó esa votación alegando que la mayoría “se dejó engañar” por una “campaña de mentiras”: básicamente, el destape del caso Gabriela Zapata, exnovia del presidente y exejecutiva de la empresa china CAMC, que contratos con el Gobierno.

El 28 de noviembre de 2017, los parlamentarios del partido de Gobierno consiguieron del Tribunal Constitucional Plurinacional un fallo a favor de la repostulación sin límites de Morales, a pesar del mandato expreso de la votación del 21F respecto a los comicios de 2019.

Los colectivos de activistas de todo el país, entre diciembre, enero y febrero, respondieron con una agenda de movilizaciones que –combinada con otras protestas–, puso en jaque al Gobierno. Pero la intensidad de las movilizaciones decayó y la agenda pública fue copada en marzo por los alegatos orales de Bolivia contra Chile en La Haya y en abril y mayo por el caso de corrupción de las mochilas chinas de Cochabamba y la disputa por Incahuasi.

Frente a esto, las plataformas cruceñas ahora buscan reaccionar.