Arce lanzó la propuesta en una entrevista publicada el lunes en el medio británico Financial Tims. Señaló que una mayor industrialización se lograría con recursos que provengan de un alivio de la deuda externa por parte de organismos internacionales como el Banco Mundial, por al menos dos años, y de un tributo a la riqueza que generaría al menos $us 400 millones.

El planteamiento surge ante la recesión que ya vive el país por los efectos de la pandemia del coronavirus, que provocaron una paralización de las actividades económicas por la cuarentena declarada por el gobierno transitorio de la presidenta-candidata Jeanine Áñez. Las empresas piden ayuda, sobre todo porque una gran mayoría es atormentada por la iliquidez.

Doria Medina, acompañante de Áñez por la alianza Juntos, no desaprovechó la oportunidad para criticar la propuesta de Arce y trató de posicionarla como un “impuesto a la propiedad”. Dijo que causaría un efecto boomerang, ya que traería más crisis económica. “Todo aumento de impuestos tiende a disminuir la inversión; además, un impuesto a los bienes y los ahorros llevará a la gente a retirar su dinero del mercado financiero. Esto generaría más recesión”.

“También es una idea peligrosa para las clases pobres, porque subir impuestos dificulta la marcha de la economía”, indicó, según el portal urgente.bo. Y le dijo a Arce que se cuidó de hacer cualquier modificación impositiva cuando era parte del gobierno de Evo Morales. “Saben que no van a tener ni el 1% de los votos de las clases medias, así que procuran consolidar su voto en los sectores más pobres, pero es un mal cálculo”, opinó el empresario, el miércoles.

El planteamiento de Arce fue aplaudido por el expresidente Morales, quien está refugiado en Argentina, en su cuenta de Twitter. “La propuesta de @LuchoXBolivia de crear un impuesto a las grandes fortunas es una medida oportuna y necesaria, solo quienes tienen millones y millones se opondrán a ella. El peso de la crisis debe ser llevado proporcionalmente”.

El turno de la respuesta de Arce fue el viernes, en una entrevista con la página de YouTube El Ciudadano TV. El exministro de Economía aclaró que es un tributo a las grandes fortunas, a las grandes riquezas en el país, y remarcó que si Doria Medina se opone a esta propuesta electoral, quiere decir “que es un buen camino el que estamos planteando”.

“No vamos a afectar al pequeño empresario, a los que tienen su casita, su autito, no nos interesa eso porque todos estamos en esa línea de tener un bien en la vida. Pero hay personas que se han enriquecido, que tienen muchísima plata. En porcentaje, vamos a afectar al 0,01% de la población boliviana. Es decir muy pocas personas”, sostuvo la exautoridad ministerial.

Añadió que se pretende una política tributaria más justa, más equitativa. “Creemos justo que esas personas que se han enriquecido en nuestro país, paguen un impuesto más alto para ayudar a quienes no tienen. Porque lo que el Estado va a hacer (si se aplica este planteamiento) es recaudar esos recursos económicos para hacer políticas sociales para los más pobres”.

Y lanzó el dardo directo a Doria Medina. “Ya han habido inclinaciones de este señor Doria Medina, que se está quejando de las grandes fortunas. Es el mismo señor que ha dicho que sería bueno que sea Tesla el que venga a industrializar el litio boliviano. Revelando que ellos estaban también detrás del golpe de Estado de noviembre, y eso lo dijo antes de lo que reveló el alto funcionario de esta empresa de vehículos eléctricos”.

A fines de julio, el CEO de Tesla y Space X, Elon Musk, levantó polvareda en las redes y en el país. “¡Derrocaremos a quien queramos! ¡Aguántense!”, respondió el magnate sudafricano en alusión al “golpe de Estado” en Bolivia que le recordó un tuitero sobre un comentario ajeno al asunto.