“Se requiere tener la certeza de que el voto en el exterior  será bien aplicado…  No puede haber un control imparcial y da pie a la manipulación de los resultados. En países lejanos es donde menos condiciones tenemos para poder controlar el voto de los ciudadanos bolivianos y es ahí donde tenemos que tener la certidumbre de que sea bien aplicado”, señaló.

La semana pasada, el pleno de la Cámara de Diputados, donde el Movimiento Al Socialismo tiene mayoría, aprobó el proyecto de ley que establece  el voto electrónico en el exterior y el empadronamiento permanente de residentes bolivianos en oficinas consulares.

   Después de  la aprobación de la propuesta, los legisladores de la  oposición aseguraron que el oficialismo prepara un “fraude electoral” en los comicios generales de 2019, con el objetivo de garantizar la cuarta reelección de Evo Morales, pese a los resultados del referendo  del 21 de febrero de 2016, cuando la mayoría dijo “No” a esa posibilidad. 

Se prevé que en los próximos días  la Cámara de Senadores trate el proyecto de ley.   

 Áñez indicó que los vocales del TSE deben explicar la capacidad logística,  costos económicos,   equipos  y otros aspectos para el voto electrónico en el exterior.