Carlos Gambarte recuperó el mando porque un juez falló a favor de su demanda de Amparo Constitucional, destronando al otro Carlos (Arispe).  

Una segunda sesión virtual del Concejo Municipal, sirvió para elegir nuevamente a Carlos Arispe como alcalde, “ante una ingobernabilidad porque Carlos Gambarte no ha podido habilitar su firma y muchos proyectos se han quedado paralizados”, sostuvo la presidente del Concejo Municipal, Wilma Medina.

Con esa decisión, Camiri cuenta en estos momentos con dos alcaldes: Carlos Gambarte y Carlos Arispe, generando un descontento en la población por el grado de incertidumbre en el Gobierno Municipal y ya se corre el rumor de que es necesario un cabildo para salir de este enredo.

Carlos Arispe, en un fugaz contacto con los medios de comunicación, justificó su nuevo nombramiento, arguyendo la autonomía de que gozan los gobiernos municipales. Dijo que tomará posesión de las oficinas el lunes y que continuará trabajando para dar continuidad a los proyectos estancados. Asimismo, prometió  que no hará una masacre blanca “cómo la que hizo Gambarte cuando asumió sus funciones”.

Carlos Gambarte, contactado telefónicamente, dijo que continúa siendo alcalde porque, en su criterio, nadie puede desconocer la sentencia de un juez. 

Para Gambarte lo que ocurrió es un intento de golpe que pretende detener algunos procesos de corrupción en la que estarían involucrando cuatro concejales, “específicamente el caso del sobreprecio en la adquisición de una autoclave para el hospital municipal de Camiri”, dijo. 

Consultado cuál será la respuesta a la determinación del Concejo, Gambarte anunció una querella criminal por varios delitos, como el incumplimiento de normas y leyes que regulan el accionar de autoridades municipales.