El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia informó este miércoles de la aprobación del protocolo de seguridad sanitaria que se ejecutará antes, durante y después de la jornada de votación para evitar contagios de COVID-19.

Entre las medidas previstas está el incremento de los recintos electorales para evitar las aglomeraciones, la ampliación de una hora más en el horario de sufragio, que antes finalizaba a las 16.00 hora local (20.00 GMT) y en esta ocasión terminará a las 17.00 (21.00 GMT), según un comunicado del órgano electoral.

También incluye dos horarios para la votación de acuerdo al último dígito de la cédula de identidad, para que los que terminan de 0 a 4 voten hasta mediodía y de 5 a 9 irán del mediodía hasta las 17.00 horas.

Además se restringirán las actividades comerciales en un radio de 100 metros alrededor de los recintos electorales, el uso de mascarillas es obligatorio, se habilitarán puertas de entrada y salida, y los notarios electorales deben ordenar a los votantes y hacer prevalecer el distanciamiento social en las filas.

El sorteo de jurados electorales se realizará con la población de 18 a 50 años, quienes deben estar en las mesas de votación recibiendo los sufragios, en un país en el que es obligatorio el voto salvo algunas excepciones.

Las maletas para los jurados electorales incluirán frascos de alcohol, sanitizadores, un lote de barbijos y una provisión extra por si alguna persona va a votar sin la mascarilla, entre otros implemento

Las elecciones generales estaban previstas para el pasado 3 de mayo, pero se pospusieron por la pandemia de la COVID-19, primero al 6 de septiembre y ahora al 18 de octubre, fecha que el órgano electoral, que es quien convoca los comicios, considera inamovible, aunque una ley aprobada por el Parlamento y promulgada por el Gobierno interino da margen a que se puedan adelantar.

Los comicios para elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores están pendientes desde la anulación de las celebradas en octubre pasado, en las que Evo Morales fue declarado vencedor entre denuncias de fraude a su favor, aún bajo investigación judicial.

El entonces mandatario anunció su renuncia denunciando que era forzado por un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras, para privarlo de su cuarta victoria electoral consecutiva y sacarlo del poder tras casi catorce años al frente del país.

En Bolivia se mantiene la emergencia sanitaria desde marzo ante los 4.664 decesos y los 110.999 casos confirmados del nuevo coronavirus entre sus cerca de once millones y medio de habitantes.